La Consejería de Sanidad, en aplicación del principio de precaución, ha decidido la suspensión de la vacunación frente a la COVID-19 con la vacuna de AstraZeneca, según han informado a Europa Press fuentes de la Junta de Castilla y León.
La medida cautelar se adopta a la espera de conocer el informe de seguridad que se prevé que elaboré el Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia de la Agencia Europea del Medicamento (la E.M.A., según sus siglas en inglés), que se reúne hoy y de las decisiones que, en relación con este tema, puedan adoptarse próximamente por órganos ejecutivos de la Unión Europea y del Sistema Nacional de Salud.
Esta circunstancia afecta a las distintas vacunaciones masivas que estaban programadas en la Comunidad y que iban a utilizar, siguiendo lo establecido en la Estrategia Nacional de Vacunación frente a la COVID-19, el suero elaborado por la compañía anglo sueca.
El presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla (PRC), ve "muy negativo" que Castilla y León haya decididido suspender la vacunación con AstraZeneca y espera que en Cantabria se continúe con ella, aunque ha indicado que será la Consejería de Sanidad la que debe decidir.
"Siempre he defendido que las medidas deben ser de un país o incluso que las medidas deberían de ser de Europa, más arriba, pero ya que en cada comunidad autónoma se tomen medidas de este tipo que crean, primero, una situación de intranquilidad en el resto de los ciudadanos (...) Me parece una medida muy negativa", ha afirmado Revilla, que se ha mostrado "verdaderamente sorprendido" y preocupado por la decisión tomada por Castilla y León.
Revilla ha defendido que, hasta ahora, la información que hay sobre AstraZeneca de los organismos europeos dicen que es una "vacuna segura". "Y digo más, de verdad lo digo, yo estaría deseando que me la pusieran ahora mismo, delante de todo el mundo", ha afirmado.
La decisión de Castilla y León, comunicada esta misma mañana, ha pillado por sorpresa a las miles de personas convocadas hoy para ponerse su primera o, incluso, su segunda dosis. Y esto ha provocado cierto caos.
La confusión entre las personas que en Valladolid tenían previsto el pinchazo, es evidente, al igual que el enfado y el hartazgo mayúsculo. La suspensión no se les ha comunicado previamente: ni mensaje al móvil, ni nada, unos carteles en la puerta y la imagen de los sanitarios marchándose.
En las próximas horas habrá un nuevo comunicado, pero de momento, las 65.000 personas que tenían previsto vacunarse en Valladolid, tendrán que esperar.
La Consejería de Salud del Principado ha descartado este martes que la paciente de 55 años que estaba en estudio por sufrir una posible trombosis cerebral de senos venosos tras recibir la vacuna de AstraZeneca contra la covid tenga dicha dolencia.
Fuentes de la Consejería han explicado que los últimos estudios de radiodiagnóstico han descartado que la mujer, que se encuentra ingresada desde el domingo en el Hospital Vital Álvarez Buylla de Mieres, sufra la trombosis cerebral.
Los profesionales sanitarios sospechaban que la mujer, que presenta buena evolución y sigue ingresada en el centro hospitalario, pudiera sufrir dicha dolencia, motivo por el que se dio aviso a la red de farmacovigilancia al haber recibido unos días antes la vacuna de AstraZeneca.
La administración de esta vacuna fue suspendida de forma cautelar en España el 15 de marzo después de que se diagnosticaran varios casos de trombosis en varios países europeos en personas que habían recibido el fármaco.
Sin embargo, el uso de esta vacuna se retomó nueve días después, una vez que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) hubiese dictaminado que es segura.