Donald Trump, ex presidente de Estados Unidos, ha sorprendido al mundo con su propuesta de bombardear Rusia ("mandarles a la mierda") con aviones de Estados Unidos que se hagan pasar por chinos y así distraer a Putin durante su invasión de Ucrania, que Vladimir Putin ha dicho que no va a frenar. Donald Trump hizo esta propuesta para poner fin a la guerra en Ucrania en un discurso en Nueva Orleans ante importantes contribuyentes del Partido Republicano. "Y luego decimos, China lo hizo, nosotros no lo hicimos, China lo hizo, y luego comienzan a pelear entre ellos y nos sentamos y observamos".
Sonaría a broma si la noticia no hubiera sido desvelada por 'The Washington Post' y convertida en viral en pocas horas. Lo curioso de la sugerencia de Trump es que los F-22 son aviones muy reconocibles y el Ejército de China no utiliza aviones F-22! En el mismo discurso Trump criticó duramente a la OTAN, a la que calificó como "un tigre de papel".
"¿En qué momento decimos que no podemos tomar este crimen masivo contra la humanidad? No podemos dejar que suceda. No podemos dejar que siga pasando", dijo el ex presidente de Estados Unidos sobre la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Como Donald Trump debe saber, o no, usar una bandera de un Estado neutral o de un Estado que no participa en un conflicto bélico está prohibido por el Derecho Internacional. La decisión de Estados Unidos de bombardear Rusia con aviones con la bandera de China condenaría al mundo a una Tercera Guerra Mundial, justo lo que evita la OTAN y el motivo por el que no cierra el espacia aéreo de Ucrania. "Esta idea llevaría a Estados Unidos al conflicto y violaría la regla que prohíbe el uso de banderas, emblemas o insignias de estados neutrales o estados que no son parte del conflicto. Escalaría el conflicto dramáticamente, y las reglas sobre neutralidad y estados neutrales están diseñadas para evitar exactamente eso", analiza la experta de derecho internacional Laurie R. Blank en 'The Washington Post'. A Donald Trump, que intentará volver a ser presidente de EEUU y que no impulsó guerras durante su mandato, poco pafrece importarle.