Cualquier excusa es buena para contrarrestar los efectos de una dura cuarentena. Juan Diego Martínez es DJ y ha decidido alegrar las tardes a sus vecinos convirtiendo su balcón en una fiesta y contagiando de energía al resto de edificios en el barrio bonarense de Colegiales. "La respuesta fue increíble, nunca en mis sueños más salvajes me imaginaba que fuese a ocurrir así", explica Juan Diego.
Señoras moviendo sus lámparas al ritmo de la música o luces de color verde en la fachada de las viviendas son solo una muestra del poder de la música para contagiar emociones en plena época de coronavirus.
Desde hace cinco semanas, los balcones y las ventanas se han convertido en el altavoz desde el que expresarse a viva voz; en el lugar desde el que cantar a gritos que ‘resistiremos’ al coronavirus y su confinamiento. Canciones, como el ‘Sobreviviré’ de Mónica Naranjo o el ‘Resistiré’ del Dúo Dinámico han resonado con fuerza desde las terrazas de algunos domicilios, desde los cuales han querido lanzar en forma de música su ánimo y su apoyo para superar una emergencia sanitaria sin precedentes.
Desde España hasta Italia, en muchos balcones se reproducen y se versionan grandes éxitos a los que los ciudadanos hoy recurren para convertirlos casi en un himno de unidad y resistencia frente al COVID-19.
Los balcones se han convertido en las vía de escape de muchos, pero hay quienes han tenido la mala suerte de ser multados, como el caso de Fernando, un vecino del Ensanche de Vallecas al que la Policía Local multó por ‘celebración de espectáculos públicos’ el pasado jueves. Fernando aún no entiende el motivo por el que los agentes se presentaron en su casa y le multaron "no sé si fue algún vecino o fue que escucharon desde fuera, no lo entiendo la verdad, no entiendo tampoco la chulería con la que lo hicieron".
Este vecino de Vallecas vive en una urbanización cerrada donde hay 16 portales y asegura que lo único que pretende es amenizar estos momentos duros que estamos pasando "soy dj aficionado y todos disfrutamos de un momento de evasión con música. Es una iniciativa de la comunidad que propusimos para después del aplauso, incluso colgando carteles por las áreas comunes donde puse mi teléfono. Además de la música el grupo que tenemos proponemos un montón de actividades para que a los niños se les haga más llevadero, es una situación difícil y lo único que pretendemos es ayudar".
Fernando no está solo, todos sus vecinos le respaldan y le han asegurado que si le llega la multa la pagarán entre todos porque el único enemigo contra el que hay que luchar se llama COVID-19 y la música nos une.