Pasó con las mascarillas y con los respiradores. El dexametasona es un medicamento barato y cuya producción es amplia. Pero los países ya miran de reojo un nuevo rebrote y dan pasos para asegurarse de que a las UCI no les falte para tratar a los enfermos más graves ante un nuevo rebrote. Reino Unido ya ha bloqueado la exportación de dexametasona y se aprovisiona ante posibles rebrotes de coronavirus. 240.000 dosis ya se encuentran almacenadas.
El esteroide que se ha demostrado eficaz en casos graves de Covid-19, pero que los expertos advierten que no se puede tomar como un preventivo en casa y tampoco en casos leves, ya es usado por los hospitales británicos. Y quieren tener todos los recursos posibles para enfrentarse a una pandemia que ha afectado como pocos al Reino Unido -con más de 42.000 muertos y más de 300.000 casos, entre ellos el propio primer ministro, que pasó de no tener en cuenta al virus y pensar en una inmunidad colectiva a apostar por medidas restrictivas. El miedo a un rebrote es claro en el Reino Unido y en el mundo, más aún tras los casos en Pekín y en Alemania.
Reino Unido ha decidido no exportar tabletas para tratamiento oral desde el 24 de abril y desde el 16 de junio para la dexametasona inyectable . Lo ha confirmado el secretario de Sanidad, Matt Hancock que ha explicado que antes de que se hiciera público el estudio que probaba su efectividad para tratar el coronavirus, en marzo, comenzaron a provisionarse hasta acumular 200.000 ciclos del medicamento.
La decisión ha suscitado críticas generalizadas por parte de los activistas del sector de la salud, quienes han advertido en repetidas ocasiones contra los peligros de que los gobiernos se vuelvan egoístas en un momento de crisis global, mientras que el ministerio de salud alemán insistió en que no hay razón para almacenar el medicamento. según desvela The Independent.
Global Justice Now, que hace campañas para un comercio, atención médica y justicia en el mundo en desarrollo, considera que "el acaparamiento nacionalista de tratamientos efectivos con Covid19 no debería tener lugar en una pandemia global". Advierten que restringir la exportación de esta droga barata podría resultar fatal para las comunidades más pobres y vulnerables del mundo y también podría desencadenar nuevas restricciones a la exportación por parte de otros países ricos.
"Este gesto del Reino Unido no solo es moralmente cuestionable, sino que es enormemente contraproducente, ya que solo podemos terminar esta crisis si actuamos con solidaridad global y trabajamos colectivamente para asegurar que los necesitados en todas partes tengan acceso a los tratamientos más efectivos", consideran todas las instituciones entre ellas, Médicos Sin Fronteras, que pidió al gobierno del Reino Unido que publique los resultados completos de los ensayos insistiendo que son "los trabajadores de atención médica de primera línea en todo el mundo deben tener prioridad para recibir medicamentos que demuestren que funcionan".
El Gobierno de Boris Johnson pidió a los hospitales británicos -por medio del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés)- que se suministrase dexametasona a miles de pacientes que se encuentran hospitalizados como consecuencia de haber contraído la enfermedad COVID-19 producida por el coronavirus SARS-CoV-2.