Una mujer fue detenida por engañar a hombres en redes sociales para que sus cómplices los asaltaran. La joven, a través de una cuenta de Facebook, invitaba a las víctimas asegurando que tenía "la casa sola", logrando acordar una cita. Era entonces cuando sus amigos robaban a los engatusados en los alrededores de una estación de servicios de Garupá, en la provincia argentina de Misiones.
La Policía consiguió arrestar a la mujer, que utilizaba un nombre falso en las redes sociales, y a uno de sus cómplices. Hasta el momento serían tres víctimas quienes realizaron la denuncia por "robo calificado". Sin embargo, las autoridades creen que son mucho más los que cayeron en la trampa de esta "viuda negra".
La mujer se hacía llamar Sofía Espíndola en redes sociales y en las fotos que subía a Facebook evitaba mostrar su rostro. En una de las imágenes, posó con una botella de vodka en su entrepierna e invitaba a compartir esa bebida y a mantener encuentros íntimos. "Alguien para tomar algo hoy? Tengo mi casa sola, el tiempo está para hacer cositas con alguien, quién viene?", se leía en una de las publicaciones.
La detenida también aparecía como miembro de un grupo de solteros y solteras, donde invitaba a los hombres a encontrarse en algún lugar e incluso les facilitaba su número de teléfono para terminar de coordinar la cita.
Fue durante un recorrido de los agentes de la comisaría de Garupá por la calle Hugo del Carril, en el barrio Piedras Blancas, cuando vieron a una joven en compañía de dos hombres. En el momento de que se percataron de la presencia de los policías, estas tres personas intentaron ocultarse en una casa.
La joven intentó deshacerse de un teléfono móvil que arrojó antes de ser arrestada. Los agentes lograron identificar a la mujer con su nombre real, Milagros, de 18 años. Quienes la acompañaban consiguieron escapar en un primer momento, pero con la colaboración de los vecinos se atrapó a uno de ellos.
Según con las investigaciones, 'Sofía' contactaba por mensajes de WhatsApp con los hombres y se ponían de acuerdo para verse en una estación de servicio sobre la carretera nacional 12, cerca del barrio Piedras Blancas. Posteriormente les decía que ella vivía cerca de allí, con el objetivo de llevarlos a mantener un encuentro sexual.
En el momento en que las víctimas estaban en una zona con escasa iluminación, eran asaltados por cinco o seis jóvenes armados con cuchillos. Los cómplices de la mujer quitaban a los hombres el dinero, el teléfono y cualquier otro elemento de valor para después escapar junto a ella.