Un grupo de manifestantes contra el racismo en Bristol (Reino Unido) han arrancado de su pedestal una estatua de bronce del comerciante de esclavos del siglo XVII Edward Colston y la han arrojado al río Avon en medio de una gran celebración. La estatua, que había estado colocada en el centro urbano desde 1895 y cuya retirada ya había sido solicitada, ha sido llevada rodando hasta el puerto y posteriormente echada al agua.
Los manifestantes han utilizado cuerdas para rodear el cuello y tumbar la estatua de bronce de Colston, miembro de la Real Compañía Africana que habría transportado a 80.000 hombres, mujeres y niños como esclavos de África a América. Dedicó parte de su fortuna a obras benéficas en Bristol y tras su muerte, en 1.721, se le dedicó una estatua que ahora ha sido derribada.
Las imágenes difundidas en redes sociales muestran cómo uno de los manifestantes puso la rodilla en el cuello de la estatua de Colston tras ser derribada, en una imagen parecida a la del policía que mató al afroamericano George Floyd el pasado 25 de mayo en Mineápolis y que está en el origen de la actual ola global de protestas.
El historiador David Olusoga ha argumentado en declaraciones a la BBC que la estatua debería haber sido retirada hace mucho tiempo. "Las estatuas dicen 'este fue un gran hombre que hizo grandes cosas'. No es cierto. Fue un comerciante de esclavos y un asesino", ha apuntado.
Mientras, al otro lado del Atlántico, durante la manifestación contra el racismo en Richmond, Virginia, ha sido derribada la estatua del general confederado Williams Carter Wickham. Los manifestantes concentrados en el parque Monroe derribaron la estatua en la noche del sábado. Wickham era abogado, dueño de una plantación, político y general de caballería de la Confederación durante la guerra civil americana (1861-1865). La estatua data de 1891.
En ese mismo parque, utilizado como hospital de campaña durante la guerra, hay otras dos estatuas dedicadas a personalidades confederadas, una de ellas a Fitzhugh Lee, general confederado y sobrino del mítico Robert E. Lee. El gobernador de Virginia, Ralph Northam, había ordenado el jueves la retirada de una estatua de Robert E. Lee situada cerca.
En la misma línea, el viernes el Cuerpo de Marines de las Fuerzas Armadas estadounidenses anunció la retirada de todas las banderas confederadas. "Los acontecimientos actuales son un terco recordatorio de que no basta retirar los símbolos que provocan división, sino que debemos eliminar la división en sí misma", ha declarado el comandante de los marines, el general David H. Berger.
La orden incluye objetos cotidianos como tazas, carteles o pegatinas de vehículos. "La bandera de batalla confederada ha sido utilizada por extremistas violentos y grupos racistas cuyas creencias causan división y no tienen cabida en nuestro Cuerpo", afirmó Berger.