De costa a costa, un país unido en el mismo grito. Decenas de miles de ciudadanos, familias enteras contra el racismo y la brutalidad policial, como reacción a la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd el pasado 25 de mayo en Mineápolis. Una víctima negra, otra más, la última de una larga lista que ha desencadenado la mayor movilización antirracista en décadas. Sin llegar a la cifra esperada, la marcha más multitudinaria, la de Washington, con final en la Casa Blanca. El deseo de todos, ser parte de la historia, lograr por fin un cambio, acabar con la violencia y la impunidad policial.
El ambiente festivo se ha impuesto y apenas ha habido incidentes salvo excepciones. En Seattle, la policía utilizó granadas aturdidoras para dispersar a los manifestantes. En Portland, gases lacrimógenos y un agente de Policía herido por el impacto de un objeto. La Oficina de Policía y la del Sheriff del condado de Multnomah publicaron a través de sus redes sociales la cantidad de objetos que algunos manifestantes les lanzaron.
Por su parte, el presidente del país, Donald Trump, ha ordenado este domingo la retirada de la Guardia Nacional de Washington D.C. tras verificar la ausencia de incidentes durante las marchas de protesta, sobre las que el mandatario aseguró que acudió menos gente de la que pensaba.
El presidente ha avisado de que los guardias "regresarán a casa, pero pueden volver (a Washington D.C. rápidamente, si es necesario", ha avisado antes de valorar a la baja el número de asistentes a las manifeStaciones. "¡Anoche se presentaron muchos menos manifestantes de lo previsto!", ha proclamado.
Trump también ha repudiado los planes de reforma policial que el candidato a la Presidencia por el partido Demócrata, Joe Biden, y la bancada afromericana de la formación quieren plantear a partir de la próxima semana para impedir que se repita una muerte como la de Floyd, asfixiado por el entonces agente de Policía Derek Chauvin, que ha sido imputado por asesinato en segundo grado por aplastar con la rodilla el cuello de la víctima durante casi nueve minutos.
"El 'dormilón' de Joe Biden y la 'Izquierda Demócrata Radical' quieren retirar los fondos a la Policía. Yo quiero una Policía bien pagada. ¡Quiero ley y orden!", ha concluido. El partido Demócrata ha aclarado que esos planes no suponen una retirada de fondos sino una reestructuración de los mismos para mejorar las tácticas de detención y reducir el armamento militar del que disponen las fuerzas de seguridad norteamericanas.
Mientras, Colin Powell, secretario de Estado con el republicano George W. Bush, ha acusado este domingo a Trump de haberse "apartado" de la Constitución por su postura beligerante ante las protestas por la muerte durante la detención policial de George Floyd.
"Tenemos una Constitución. Tenemos que cumplir esa Constitución. Y el presidente se ha apartado de ella. Estoy muy orgulloso de los generales y almirantes", ha afirmado Powell, él mismo afroamericano, en declaraciones a la CNN en referencia al rechazo de la cúpula militar al despliegue de fuerzas de combate para contener las protestas.