Miles de personas han salido este domingo a las calles de múltiples capitales europeas para pedir a Rusia que suspenda la invasión de Ucrania siguiendo la iniciativa de la ciudadanía rusa contraria a la operación ordenada por el presidente del país, Vladimir Putin.
Ciudades como Helsinki o Frankfurt se han convertido en el escenario de estos gestos de paz mientras activistas rusos han organizado peticiones de recogidas de firmas por Internet para salvar la prohibición contra las concentraciones en su país, que de momento se han saldado con unos 3.000 detenidos.
Por ejemplo, más de 300 trabajadores de la salud de Rusia han firmado una petición contra la guerra mientras que la petición lanzada por el activista Lev Ponomarev ha recabado ya más de 770.000 firmas. También un colectivo de organizaciones humanitarias rusas han publicado una carta abierta a Putin en la que le piden el fin de la guerra, "una catástrofe humanitaria que solo lleva al dolor y el sufrimiento".
Incluso miembros del Partido Comunista ruso como Mijail Matviv, que votó por la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk en el este de Ucrania y uno de los precedentes inmediatos de la invasión, han lamentado que "se ha usado un voto para la paz con el objetivo de desencadenar una guerra". "Creo que este conflicto tiene que terminar ya. Mi voto fue depositado para convertir a Rusia en un escudo, no para estos bombardeos", ha añadido.
Las manifestaciones en Europa han comenzado en Bulgaria, donde unas 200 personas con banderas ucranianas se reunieron el sábado frente a la oficina presidencial en el centro de la capital, Sofía, para protestar contra la invasión. También se llevaron a cabo eventos similares en las ciudades del Mar Negro de Varna y Burgas.
En Alemania, miles de personas también protestaron en Frankfurt, donde muchos portaron banderas ucranianas azules y amarillas en una muestra de solidaridad con el país de Europa del Este.
La manifestación fue organizada por Los Verdes bajo el lema "Solidaridad con Ucrania - Paz en Europa del Este" y contó con la participación el cónsul general ucraniano Vadim Kostiuk, residente en Frankfurt.
Las protestas se han repetido en ciudades como Múnich, Stuttgart, Leipzig y Dusseldorf hubo protestas multitudinarias. Este próximo domingo, Berlín se convertirá en el lugar designado para que los alemanes expresen su oposición al conflicto.
Una de las manifestaciones más destacadas ha sido la que ha tenido lugar en la capital de Finlandia, Helsinki, donde unas 10.000 personas han pedido a la vecina Rusia que suspenda la operación.