Sentencia que confunde e indigna no solo a familiares de las víctimas sino también a la opinión pública estadounidense. En esta ocasión, la polémica surge en Nueva York, EEUU. Allí, Christopher Belter, un estadounidense de 20 años, que se declaró culpable de violación y abuso sexual de cuatro adolescentes, ha sido sentenciado a ocho años de libertad condicional. Un juez del estado de Nueva York declaró que era "inapropiado" que ingresara en prisión.
Según recoge el medio local 7 Eyewitness News, al juez le costó mucho dar a conocer la sentencia: "Agonicé, no me avergüenza decir que realmente recé para saber cuál es la sentencia apropiada en este caso", explicó el juez del condado de Niágara, Matthew Murphy. Y añadió, "me parece que una sentencia que implique encarcelamiento o encarcelamiento parcial es inapropiada, así que voy a sentenciarlo a libertad condicional", añadió.
En el 2018, Belter, que tenía 17 años, fue acusado de violación en primer grado, violación en tercer grado y abuso sexual cometidos en la casa de su familia en Lewiston. Allí fue donde violó y abusó de cuatro adolescentes de entre 15 y 16 años. Según recoge 'RT', al año siguiente, se declaró culpable de dos cargos de abuso sexual en segundo grado, intento de abuso en tercer grado y violación en tercer grado.
En esa ocasión, se le condenó a dos años de libertad condicional provisional y se le indcó que si cumplía esa condena se le concedería el estatus de delincuente juvenil. Algo que no hizo y por lo que ha sido juzgado ahora como adulto.
El joven debe ahora cumplir ocho años de libertad condicional con restricciones. También vivirá con sus padres, tendrá que trabajar o estudiar a tiempo completo y no contactar con menores de 18 años. También, Belter debe registrarse como delincuente sexual. No obstante, el día 2 de diciembre este joven tiene otra cita en los juzgados donde se decidirá si es un delincuente sexual de nivel uno, dos o tres.
En un comunicado, el fiscal del distrito de Niágara, Brian Seaman, expresó su gran frustración con la sentencia. La oficina del fiscal veía muy claro una sentencia de prisión en este caso.
Por otro lado, Steven M. Cohen, abogado de una de las víctimas, dijo en declaraciones al Washington Post que no se había hecho justicia: “Si Chris Belter no fuera un acusado blanco de una familia rica e influyente, en mi experiencia, seguramente habría sido sentenciado a prisión”.