Los acusados de una violación múltiple de Sant Boi lo niegan todo y las psicólogas dudan del relato de la víctima
Uno de ellos asegura que la chica estaba perfectamente y que sabía lo que hacía
Según dos psicólogas forenses que analizaron su relato, este "no presentaba suficientes criterios de verdad con los hechos narrados"
La acusación particular afirma que "no hay ningún interés por parte de la víctima" de inventarse la agresión
Los tres acusados de presuntamente agredir sexualmente y hacer fotografías a una chica en un descampado de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) tras salir de una discoteca de Molins de Rei (Barcelona) el 18 de mayo de 2018 han negado haber forzado a la víctima.
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En la segunda y última sesión del juicio este lunes en la sección 6 de la Audiencia de Barcelona, los tres acusados han relatado los hechos y han asegurado que trataron "súper bien" a la víctima.
Han explicado que esa noche conocieron a la víctima en la discoteca, estuvieron bebiendo y bailando y, al salir del local, ellos estaban en el coche y pasó la joven preguntándoles dónde iban y si podía "seguir la fiesta" con ellos.
Un acusado ha relatado que fueron a comprar unas hamburguesas para desayunar, y que se fueron a una montaña a comérselas mientras la víctima le pidió a uno de ellos que "le quitara el sujetador" mientras entraban en el coche.
Posteriormente, han explicado que se fueron a otro descampado y que hicieron chupitos, y que la víctima se tiró "uno de los chupitos por los pechos" y pidió ir a un sitio más privado.
Uno de los presuntos agresores ha manifestado que movieron el coche unos 20 metros y que la víctima realizó una felación a dos de ellos, y ha asegurado que "la chavala estaba bien, en ningún momento estaba chillando".
"Estábamos de buen rollo de fiesta, tranquilos. Estábamos todos bien a gusto", ha expresado, y ha explicado que otro grabó e hizo fotografías de la víctima con su consentimiento.
El segundo acusado ha explicado que la víctima le dijo que podía mantener relaciones sexuales con ella y que él lo hizo, y que ella también le explicó que habían "abusado sexualmente de ella o la habían violado", aunque no recuerda si le dijo que esos presuntos abusos fueron esa misma noche o hacía tiempo.
El tercer acusado ha explicado que la chica estaba perfectamente y que sabía lo que hacía, que "cuando una persona quiere no hay nada malo", y que él la grabó y le hizo fotografías porque la víctima se lo pidió, aunque al cabo de unas semanas borró los archivos de su teléfono.
Los tres acusados han explicado que después acompañaron a la víctima hasta la estación de Ferrocarriles de Sant Boi de Llobregat (Barcelona).
Al finalizar las declaraciones, el fiscal ha mantenido la petición de penas de 46 años de prisión para uno de los acusados y 43 años de prisión para los otros dos sospechosos, y ha manifestado que los acusados tendrán que indemnizar a la víctima con 45.000 euros, en vez de 30.000, tal y como pedía en el escrito de acusación.
En cambio, en su declaración, la chica explicó a los jueces que los acusados se la llevaron a la fuerza en un maletero y que mientras la penetraban en contra de su voluntad, le decían que "otras chicas no ponen tanta resistencia".
Forenses, Mossos y peritos
Durante la sesión del juicio también han declarado médicos forenses y peritos, que han explicado que analizaron muestras de sangre y de orina de la víctima y que dieron un resultado positivo en drogas y en alcohol.
También han expresado que la víctima presentaba desorientación, alteración del equilibrio, confusiones, lesiones externas y hematomas, uno de ellos en los nudillos, "que puede ser un signo de defensa", según una médica forense.
Varios facultativos del Instituto Nacional de Toxicología han explicado que encontraron muestras positivas de espermatozoides y restos biológicos en la ropa y en el cuerpo de la víctima "compatibles" con los investigados, y agentes de los Mossos d'Esquadra han manifestado que investigaron el posicionamiento de los teléfonos de tres de los investigados y que se encontraban en el área de influencia de la discoteca donde pasaron los hechos.
Por otra parte, dos psicólogas especializadas en forense han explicado que han estudiado el relato de la víctima y que "no presentaba suficientes criterios de verdad con los hechos narrados", que no es creíble, que no se da concreción y que es casi imposible hacerse una visión general de los hechos, ha dicho una de ellas.
Informes finales
En los informes finales, la fiscal ha remarcado que en el cuerpo de la víctima se encontraron numerosas lesiones y marcas de presión en su cuerpo, que no pudo haber sufrido otra agresión sexual ese día porque estuvo en la discoteca hasta las 6 de la mañana y con los agresores después, y ha pedido tener en cuenta la superioridad numérica que había en el momento de los hechos, ya que "cualquier posibilidad de poder huir quedaba anulada".
La acusación particular ha manifestado que "no hay ningún interés por parte de la víctima" de inventarse la agresión, que en las fotografías se ve la víctima en una situación pasiva y que en las conversaciones que los agentes de los Mossos sustrajeron de los teléfonos móviles se veía una actitud chulesca por parte de los acusados.
Los letrados de los acusados han sostenido que todos los actos fueron voluntarios, que la víctima pudo marcharse en cualquier momento, que ninguno de los presuntos agresores tenían tatuajes en ese momento como dijo la víctima y que la dejaron en la estación "donde incluso le dijeron si necesitaba dinero para irse", ya que a ella le habían robado el bolso esa misma noche.