El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, se ha convertido este sábado en presidente electo de Estados Unidos, según la práctica totalidad de las proyecciones de los medios estadounidenses.
En su primer discurso después de que los principales medios del país anunciaran su victoria tras varios días de recuento, Biden ha lanzado un mensaje de concordia y ha instado a su rival el candidato republicano Donald Trump a reunirse para la transición de poder: "Es el momento de sanar Estados Unidos".
Biden, que será el 46º presidente de Estados Unidos, ha señalado que la primera prioridad de su gestión será terminar con el coronavirus y ha pedido cooperación a sus rivales políticos para llevar a cabo la tarea.
Como ya se ha explicado, las elecciones de EEUU tienen un sistema particular: los ciudadanos no eligen directamente a su presidente, sino a los 538 compromisarios del Colegio Electoral. Estos representantes se reparten entre los distintos estados en función de su población y van a parar íntegramente al candidato vencedor en cada territorio, salvo en los casos de Nebraska y Maine que funciona un sistema proporcional.
Según los medios estadounidenses, Biden habría obtenido los 270 votos electorales necesarios para conseguir la Presidencia tras ganar los 20 votos correspondientes al estado de Pensilvania.
Con su victoria allí, Biden se haría acreedor de 273 votos electorales por 214 de su rival y actual presidente, Donald Trump, pendiente de los resultados finales de las votaciones en los estados de Nevada, Arizona, Georgia y Carolina del Norte, puramente testimoniales a estas alturas.
Los 538 compromisarios elegidos del Colegio Electoral votan el lunes posterior al segundo miércoles de diciembre --el día 14 este año-- y el resultado lo anunciará el presidente del Senado, Mike Pence, ante las dos cámaras del Congreso el 6 de enero.
Por lo tanto, el mandato de Biden no comenzará hasta el 20 de enero, día en que tendrá lugar la ceremonia de toma de posesión en las escaleras del Capitolio y ante el presidente del Tribunal Supremo.
La fecha quedó establecida en la Vigésima Enmienda de la Constitución norteamericana, que fue ratificada en 1933 para acelerar plazos. El 4 de marzo era hasta entonces la fecha habitual por los retrasos en el recuento, pero los avances tecnológicos permitieron el adelanto.
A un presidente saliente, en este caso Trump, se le conoce como un 'pato cojo' ('lame duck') en el periodo que va entre las elecciones y el traspaso de poderes.
El recuento de los votos no ha terminado en Estados Unidos, pero una nueva carrera electoral con el control del Senado en juego está en marcha desde antes incluso de que los medios proclamaran presidente a Joe Biden.
Debido a la ley del estado de Georgia, si ningún candidato alcanza el 50 por ciento de las papeletas, los dos más votados deben enfrentarse en una elección especial. Esta circunstancia se ha dado en las dos carreras del Estado y la casualidad ha querido que tengan el poder de determinar quién controlará el Senado.
Aún quedan por declararse los vencedores de las elecciones al senado en Carolina del Norte y Alaska, pero salvo sorpresa mayúscula, los republicanos ganarán ambas. Esto dejaría el Senado con 50 escaños republicanos y 48 demócratas.
Si los demócratas ganaran las dos elecciones especiales empatarían a votos con los republicanos y el voto especial de la vicepresidenta electa Kamala Harris le daría ventaja a la hora de aprobar legislación.
El sistema político de Estados Unidos es un sistema bicameral por lo que para aprobar gran parte de la legislación es necesario que esta tenga un auspicio favorable de la Cámara de los Representantes y el Senado.
Durante los dos últimos años de la presidencia de Trump, los demócratas controlaron la Cámara de Representantes, lo que forzó al Gobierno a negociar algunas de sus medidas y bloquear otras como el paquete de estímulos económicos para luchar contra la pandemia.
Además, el Senado tiene atribuciones especiales como la de confirmar los jueces del Tribunal Supremo a propuesta del presidente, por lo que, si un juez del Supremo fallece o deja el cargo y el Senado está controlado por los republicanos, Biden debería pactar con al menos algunos senadores de este partido para aprobar a su candidato.