Jesica Murphy, una joven de 23 años de Nueva Zelanda, ha recibido críticas en la red social Instagram, por llevar a su hija Lyla, de cuatro años, de caza. La joven sube fotos de esta práctica a su cuenta, donde dice que recibe todo tipo de comentarios.
La joven comenzó a ir de caza con la edad que ahora tiene su hija, cuatro años. Lo hizo con su padrastro. Ella misma se lo pidió en numerosas ocasiones y, más tarde, fue con su abuelo, según publica el diario Daily Star.
La caza se convirtió en una rutina para Jesica Murphy y confiesa que es algo que le ayuda mucho mentalmente y alivia su estrés. Por eso, espera que su hija también se convierta en cazadora cuando sea más mayor. No obstante, aún no es algo que le guste, pero, dice, que esto se debe a las largas caminatas que implica.
“No lo hacemos solo para matar animales, lo hacemos para alimentar a las familias, hacer ejercicio y restablecernos”, explica la joven, asegurando que la caza es la forma que ella tiene de conseguir la carne. “Algunos obtienen la carne en el supermercado y a nosotros nos gusta obtenerla nosotros mismos”, dice.
A sabiendas de que mucha gente no comparte su forma de vida, hizo una cuenta en Instagram dedicada a la caza, en la que ha recibido comentarios de todo tipo: amenazas de muerte, mensajes en los que le instan a suicidarse y críticas como madre por llevar a su hija a cazar e inculcarle ese estilo de vida.
“De mayor va a ser una asesina”, le han llegado a decir. Ante esto, cree que la mejor forma de contestar es “no responder en absoluto” porque, considera que “no hay razón para criticar a los demás por su forma de vida”.