Grupos ecologistas han alertado del riesgo que supone para decenas de miles de elefantes africanos los planes para la construcción de un enorme campo petrolífero entre Namibia y Botsuana que podría afectar al ecosistema, los animales salvajes y también a la población local.
"Es incomprensible que la búsqueda de combustibles fósiles de ReconAfrica siga adelante", ha apuntado una portavoz de la Marcha Global por los Rinocerontes y Elefantes, Rosemary Alles, en declaraciones recogidas por el diario británico The Guardian.
"Hay menos de 450.000 elefantes en África, lejos de los millones que había no hace tanto. Hasta 130.000 de ellos viven en la región y los planes de ReconAfrica los ponen en peligro inminente", ha añadido.
La petrolera canadiense ReconAfrica ha conseguido la adjudicación de 34.000 hectáreas de tierras en la cuenca de Kavango y ya ha iniciado las prospecciones en busca de gas y petróleo. Los expertos creen que podría ser uno de los yacimientos petroleros más grandes hallados en los últimos años. La propia empresa cifra en entre 60 y 120 billones de barriles el yacimiento.
El Gobierno de Namibia ha asegurado que hasta el momento solo ha otorgado licencias de exploración, que no permiten ninguna operación de producción, y ha destacado que las zonas de prospección no están en ninguna "zona sensible desde el punto de vista medioambiental" y ha subrayado que "no tendrán un impacto significativo en nuestra fauna".
Científicos, ecologistas y residentes del delta del Okavango alertan sin embargo del riesgo para los acuíferos en esta reserva natural Patrimonio de la Humanidad.
"Todos los elementos de este proceso -nuevas carreteras, prospecciones, refinerías y terminales- devastarían el ecosistema y a las comunidades locales que dependen de la agricultura y la pesca", ha resaltado el director de la Fundación Madre Tierra (Mother Earth Foundation) y presidente de Oilwatch Africa, Nnimmo Bassey.
Solo las prospecciones y las vibraciones que causan afectan ya a los elefantes y la construcción, las carreteras y el tráfico no solo alejarían a los animales, sino que abrirían la zona a los cazadores furtivos.
"Cuando son jóvenes, los elefantes evitan las zonas donde hay actividad humana, donde hay ruido y perciban algún peligro. Esto los alejaría de sus rutas migratorias ancestrales y los acercaría a las aldeas y zonas agrícolas, lo que provocaría más conflictos humanos-elefantes", ha argumentado.
ReconAfrica responde con el argumento del empleo y los enormes beneficios económicos que tendrá para la región. "Creemos sinceramente que la industria energética se puede desarrollar de una forma social y medioambientalmente responsable", ha explicado un portavoz de la empresa.
Así, se han puesto en marcha medidas para atajar la cuestión de los ruidos y la vibración y se han instalado pozos alimentados con energía solar para las comunidades. Además, se utilizan fluidos biodegradables sin cloro para las excavaciones, así como maquinaria de baja frecuencia para "proteger las comunicaciones de la fauna" que no funcionarán de noche, "cuando se comunican habitualmente los elefantes".
A todo ello se suma la muerte en misteriosas circunstancias de cientos de paquidermos en el último año que están investigando los científicos. Algunos apuntan ya a la presencia en los acuíferos de un alga tóxica vinculada al calentamiento global.