En Corea del Norte, los casos de coronavirus se han disparado desde que la semana pasada se reportara el primer contagio. El líder norcoreano achaca este descontrol a la desidia de los cargos estatales y a la negligencia de los funcionarios. El país registra más de un millón y medio de 'fiebres', así lo llama el Gobierno, y 62 muertes pero no aclarar cuántos casos son de coronavirus.
Algunos expertos señalan que Corea del Norte está al borde una catástrofe humanitaria por el covid. El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha decretado el estado de máxima emergencia y ha movilizado a 3.000 militares tras el repunte de casos de covid. En una semana, desde que se reportó el primer contagio, el país admite que hay millón y medio de infectados y más de 600.000 personas en cuarentena, según datos oficiales.
Kim Jong-un culpa a los funcionarios de la situación. Sin embargo, algunas fuentes señalan que no hay test de covid, ni medios humanos y ni médicos para tratar la enfermedad. Se cree que el Gobierno norcoreano no ha vacunado contra el coronavirus.
“Tiene muy mala pinta”, dice Owen Miller, profesor de estudios coreanos en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres en declaraciones recogidas por El Diario. “Se enfrentan a la propagación desenfrenada de ómicron sin la protección de las vacunas, sin mucha —o ninguna— inmunidad en la población y sin acceso a la mayoría de los medicamentos que se han utilizado para tratar la COVID en otros lugares”, explica.
Se teme que Kim Jong-un prefiera aceptar un número grande pero “manejable” de casos y muertes para evitar la apertura de su país al escrutinio internacional. Hasta ahora Corea del Norte ha tenido el silencio por respuesta a la ayuda internacional.