Trump dijo que el coronavirus era como un catarro. Falso. Y Europa no puede con la segunda ola. Un dato británico es relevante. Los decesos causados por el coronavirus triplican a las muertes producidas por gripe o neumonía en Inglaterra y Gales este año, según cifras oficiales de la Organización Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés). Entre enero y agosto de 2020 se han contabilizado 48.168 muertes por coronavirus, en comparación con las 13.600 fallecimientos a causa de neumonía y solo 394 producidos la por gripe.
"La tasa de mortalidad de coronavirus es significativamente más alta que por gripe o neumonía tanto para el año 2020 como en el promedio de los cinco últimos años", señaló Sarah Caul de la ONS, según informa la BBC. La ONS ha realizado un análisis de las causas de fallecimiento anuales dónde muestran que las muertes por gripe han sido particularmente bajas este año. El mayor número de muertes por gripe y neumonía se produjo en enero, durante el invierno, época en la que se producen más infecciones por gripe. Las mayores cifras de fallecimiento por la COVID-19 se sitúan entre los meses de marzo y junio.
Las personas fallecidas por el coronavirus entre enero y agosto de este año constituyen un 12 % del total de muertes en ese período, que fueron un total de 389.835. En esos mismos meses, la neumonía fue responsable del 3,5% de fallecimientos y la gripe del 0,1%. Según el análisis, los hombres tienen más probabilidades de morir por el coronavirus, mientras que las mujeres corren más riesgo de fallecer por neumonía en Inglaterra y Gales.
Una de las grandes preguntas que se hacen los ciudadanos actualmente es si la vacuna de la gripe sirve también para protegerse del coronavirus. El doctor Roi Piñeiro, jefe de pediatría del hospital de Villalba, aclaraba esta y otras cuestiones en ‘Ya es mediodía’. “La vacuna de la gripe nos podría proteger frente a la gripe”, afirma el doctor. La vacuna de la gripe para este año en España es más agresiva que nunca, una supervacuna. El objetivo es que el 75 por ciento de los mayores de 60 años y del personal sanitario se vacune, lo que supone un aumento de unos 20 puntos frente a otros años, y llegar al 60 por ciento en el caso de personas con otras patologías.