Los habitantes de la ciudad nororiental china de Harbin que se hagan un test de ácido nucleico para detectar el coronavirus y den positivo recibirán una recompensa de 10.000 yuanes (1.569 dólares, 1.386 euros), según han señalado las autoridades locales en su cuenta oficial de la red social Wechat.
Según datos del Gobierno de Harbin, se han detectado hoy tres casos de Covid-19 que estarían relacionados con el rebrote activo en la ciudad de Manzhouli, en la provincia vecina de Mongolia interior, donde hay 185 casos activos.
La decisión de las autoridades, que busca "bloquear los canales de transmisión del virus", ha atraído la atención de los internautas chinos y la etiqueta "Harbin recompensará con 10.000 yuanes a las personas que se sometan a un test y den positivo" acumula ya más de 100 millones de lecturas en la red social Weibo, similar a Twitter. Es una nueva forma de atajar el virus.
Algunos internautas apoyan la medida: "¿Cuál es el problema? Se anima a los ciudadanos a hacerse el test y se puede frenar la propagación del virus si da positivo, ahorrando así decenas de miles de yuanes", explicaba un usuario de Weibo. Otros no entienden la campaña o piensan que el dinero se podría invertir de otra manera: "Hacerse el test es responsabilidad de todos, ¿por qué habría de recompensarse?", aseguraba un comentarista, mientras que otro pedía que el dinero "se destine a los trabajadores sanitarios que se ocupan haciendo análisis en el hielo y la nieve", refiriéndose a las temperaturas de Harbin, que esta semana caerán por debajo de 20 grados bajo cero.
Las autoridades sanitarias de la ciudad también han pedido a la población que "evite los desplazamientos" y ha ordenado el cierre temporal de establecimientos con gran afluencia de público como casas de baños, discotecas, teatros o salas de cine.
Además, las farmacias tendrán prohibida la venta de medicamentos para tos o resfriados y antibióticos, y si el comprador presenta "síntomas sospechosos" como fiebre, el establecimiento deberá informar a las autoridades si no quiere enfrentarse a posibles responsabilidades legales por la propagación de la covid-19. China mantiene su política de tolerancia cero contra el virus y las autoridades locales restringen movimientos y organizan análisis masivos a la población allá donde se detecta algún caso.
Según las cuentas de la Comisión Nacional de Sanidad de China, desde el inicio de la pandemia se han infectado 98.897 personas en el país, entre las que 93.355 han logrado sanar y 4.636 fallecieron.