Las zonas más turísticas de Turquía, Grecia y Sicilia, en el sur de Italia, viven un auténtico infierno con los peores incendios de los últimos años. Las altísimas temperaturas y el viento están complicando mucho las labores de extinción. Cientos de turistas están siendo evacuados.
Acorralados por el fuego, en una bahía de la turística costa de Marmaris, Turquía, la única vía de escape era el mar. Este lunes, sexto día de infierno, las llamas se extienden a aldeas del interior, como la localidad de Sirtkoy.
Los vecinos apuran hasta poner a salvo a sus animales y huyen con miedo. Algunos, explican, solo lo hacen con una botella de agua y unas mascarillas encima. Lamentan la pérdida de las cosechas, viendo reducido el campo a cenizas.
Con el horizonte en llamas, ocho muertos y ya 600 heridos, Turquía afronta la extinción del fuego desde este lunes con ayuda de algunos países, incluido España, que ha enviado dos hidroaviones, un avión de transporte y 27 militares.
En contra juega una ola de calor con temperaturas de hasta 45 grados, también en Grecia y en Italia Esta mañana, la humareda y las sirenas de los bomberos han alterado el plácido lunes de agosto en la playa de Pescara, a orillas del mar Adriático. Un total de 800 personas han tenido que ser evacuadas.