La CIA no descarta que la "desesperación" de Vladimir Putin le lleve a usar armas nucleares en Ucrania

El director de la CIA, William Burns, ha asegurado este jueves que Estados Unidos no debe "tomarse a la ligera" la posibilidad de que Rusia utilice armas nucleares en Ucrania, ante las complicaciones con las que se ha encontrado en los 51 días de su ofensiva militar en el país. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ya dejó entrever esta posibilidad.

Un paso que supondría una preocupante escalada en la invasión, con implicaciones internacionales. "Dada la desesperación en potencia del presidente (de Rusia) Vladimir Putin y de los líderes rusos, dados los contratiempos con los que se han encontrado militarmente, nadie se puede tomar a la ligera la amenaza que supone que se pueda recurrir a armas nucleares tácticas o de baja potencia", afirmó Burns tras un discurso que ofreció en una universidad del estado de Georgia.

El máximo responsable de la CIA apuntó, sin embargo, que no han visto pruebas de que Moscú se esté preparando para el uso de este tipo de misiles. "Aunque hemos visto posiciones retóricas por parte del Kremlin en torno a aumentar su nivel de alerta nuclear, no hemos visto muchas pruebas tangibles de este tipo de despliegues que respalden estas preocupaciones", agregó.

Burns también ha dicho que el presidente de EEUU, Joe Biden, está tratando de evitar que se desate una tercera guerra mundial, lo que ha llevado a Washington a evitar cerrar el espacio aéreo ucraniano o a rechazar los planes de Polonia de transferir aviones caza a Ucrania.

Rusia amenaza a EEUU y sus aliados de consecuencias impredecibles

Por otra parte, Rusia amenaza al gigante norteamericano y a sus aliados de las consecuencias impredecibles que supondrá seguir armando al Ejército ucraniano. Y es que la OTAN tiene prevista una nueva partida de 800 millones de dólares. Veintiséis países contribuyen con armamento. España ha enviado material por valor de unos 48 millones de euros, casi 200 toneladas entre las que hay morteros y lanzagranadas capaces de destruir un tanque a 700 metros.

El envío inminente del nuevo arsenal de la OTAN podría acorralar a las tropas de Putin y hacer cambiar el curso de la guerra, en el momento en el que Moscú se prepara para la ofensiva contra la región del Donbás.