La tolerancia cero de China ante el miedo a ómicron: cubículos forzosos para los positivos

  • China vuelve a imponer la tolerancia cero ante el covid tras detectar los primeros contagios locales de ómicron

  • La proximidad de los Juegos Olímpicos de invierno y del año nuevo lunar recrudece las medidas de control

  • China tiene hasta campos de cuarentena, miles de personas aisladas de forma forzosa en pequeños cubículos

China vuelve a imponer la tolerancia cero ante el covid tras detectar los primeros contagios locales de ómicron. Preocupa la capacidad de contagio de la nueva variante ante la limitada efectividad de las vacunas chinas unida a la proximidad de los Juegos Olímpicos de invierno y del año nuevo lunar. El brote ha aparecido en Tianjin, una gran urbe portuaria situada a unos 100 kilómetros de la capital. Allí, tras detectar tres casos durante el fin de semana y analizar a sus contactos directos, el número de infectados creció el lunes hasta los 41. De entre ellos, dos corresponden a la variante ómicron. Se trata de un niño y una educadora que no habían salido del país en los últimos meses, y todavía se desconoce la vía por la que acabaron infectados.

Cubículos para encerrar forzosamente a los positivos

La ciudad de Anyang, en la provincia central de Henan, se encuentra desde hoy confinada y sin circulación de coches tras la detección de 58 nuevos casos de covid en el municipio, un brote conectado con el de ómicron de la ciudad nororiental de Tianjin, informaron hoy medios estatales. La ciudad, de unos 5,5 millones de habitantes, ha notificado 84 positivos del coronavirus SARS-CoV-2 desde el pasado sábado, cuando se detectó el primero. Ante los primeros casos, la política china es clara: test masivos y cierres totales. Los laboratorios analizan muestras de ciudades enteras. Tiene hasta campos de cuarentena, miles de personas aisladas de forma forzosa en pequeños cubículos

Hasta la fecha, China sumaba apenas media docena de casos de la nueva variante detectados en viajeros que se encontraban sometidos a la preceptiva cuarentena a la que se somete cualquier persona que entre en el país.

La cita olímpica, que Pekín pretende aprovechar para mostrar su progreso al resto del mundo, está marcada por las medidas de seguridad contra el virus, bastante más estrictas que las dictadas en las recientes olimpiadas de Tokio.

Durante su celebración -del 4 al 20 de febrero-, atletas, colaboradores y periodistas deberán permanecer aislados dentro de la “burbuja olímpica” creada para la ocasión, con testeos diarios y el aislamiento inmediato de cualquier posible positivo.

China ha confirmado este martes 110 casos de coronavirus de transmisión local y 82 importados durante las últimas 24 horas, lo que eleva la cifra total a 103.968 desde el inicio de la pandemia, incluidos 4.636 muertos y 95.874 altas hospitalarias.