La profesora Li Lanjuan, miembro líder del equipo de expertos en virus de Pekín, ha indicado a 'China News' que está "muy preocupada de que los casos importados pudieran desencadenar otra epidemia a gran escala en nuestro país". Li, de 73 años, añade que el control y la prevención de casos importados es una tarea "ardua" para los trabajadores médicos.
Sus palabras llegan cuando la localidad de Wuhan, epicentro del brote de coronavirus, está volviendo lentamente a la normalidad después de un confinamiento total de más de dos meses. Y cuando las autoridades sanitarias del gigante asiático han informado del primer caso en el país de alguien que se cree que contrajo la enfermedad por medio de otra persona que regresaba del extranjero.
El hombre, de 54 años, conocido por su apellido Jin, experimentó dolor muscular y falta de fuerza el 17 de marzo. Fue hospitalizado el 20 de marzo con fiebre leve y dio positivo por coronavirus al día siguiente. Jin estuvo en contacto cercano con otro caso confirmado, el de la señora Lin, de 34 años, quien estuvo en Estambul (Turquía) del 22 de enero al 8 de marzo por un viaje de negocios. Lin fue diagnosticada el 21 de marzo después de que la autoridad de enfermedades infecciosas de la ciudad le hiciera una prueba para descartar el Covid-19.
La profesora Li, según recoge 'Daily Mail', destaca que "ciudades como Pekín, Shanghai, Guangzhou, Shenzhen y Hangzhou tienen frecuentes comunicaciones internacionales" y exige a los funcionarios chinos a identificar a quienes se vieron afectados por el coronavirus pero que no fueron diagnosticados oficialmente. Explica que estas personas podrían volver a activar un segundo brote de la epidemia.