Un grupo de manifestantes afines a Pekín se ha concentrado este sábado en el consulado de Estados Unidos en Hong Kong para pedir el cierre de la misión diplomática en plena crisis -diplomática- entre las misiones consulares de ambos países.
La protesta tiene lugar después de que China ordenara a EEUU el cierre de su Consultado General en Chengdu, en la provincia de Sichuan (suroeste), en respuesta al cierre de su misión en Houston, Texas, por parte de Washington. Estados Unidos ordenó el cierre del consulado argumentando que hay un "desequilibrio" en las relaciones bilaterales y justificando que la medida es para proteger "la propiedad intelectual" y la "información privada del país.
En respuesta, los miembros del grupo Defensores de Hong Kong han realizado este sábado su protesta particular frente al consulado del territorio chino, en la que arrojaron huevos a fotografías del presidente Donald Trump y su secretario de Estado, Mike Pompeo, mientras les describían como "pecadores" y "demonios".
El grupo acusó a EEUU de imponer aranceles y sanciones injustas contra China y de acusar maliciosamente al país de propagar el coronavirus para ocultar que Estados Unidos ha sido incapaz de contener la enfermedad.
"El hecho de que los chinos sean amables no significa que deben ser intimidados", han hecho saber en un comunicado recogido por la cadena hongkonesa RTHK, en el que el fundador del grupo, Johnson Hung, ha acusado a Washington de orquestar la ola de protestas generada el año pasado contra las leyes impuestas desde Pekín.
"Ellos son el entrenador, ellos enseñan a todos esos rebeldes en Hong Kong a ir contra del gobierno de China, a destruir Hong Kong, a crear los problemas que atraviesan el pueblo de Hong Kong y el gobierno de China. Es un secreto a voces. Si todavía están aquí, es para crear más problemas", ha dicho.
China y Estados Unidos llevan años inmersos en una escalada de tensión que va desde la guerra comercial hasta las restricciones a periodistas y medios, si bien en los últimos meses se ha disparado a cuenta de la pandemia de coronavirus, de la que Washington culpa directamente a Pekín.