El gobierno de China no quiere "hombres afeminados" en la televisión. El presidente Xi Jing aboga por promover la "cultura revolucionaria", porque es bueno para la sociedad y la moral oficial.
A esto le llama el líder comunista Xi Jinping "rejuvenecimiento nacional", con un control más estricto del Partido Comunista sobre la economía, la educación, la cultura y la religión.
La Administración Estatal de Televisión y Radio de China (NRTA) publicó una batería de recomendaciones para "fortalecer la gestión" de los programas y su personal en la que pide, entre otras cosa ha pedido establecer una orientación estética "correcta" para los programas y controlar "estrictamente" la selección de actores, invitados, el estilo de actuación o el maquillaje y el vestuario. Además de pedir evitar a los "hombres afeminados y otras estéticas anormales", ha reclamado huir de la "exageración para mostrar riqueza y disfrute" y mantener los "cotilleos" en el entorno de lo privado, según ha publicado The Times.
En su lugar, ha aconsejado "fortalecer la autoconfianza cultural y promover enérgicamente la excelente cultura tradicional china, la cultura revolucionaria y la cultura socialista". La pauta oficial insiste en que "la realización política, la conducta moral y el nivel artístico", entre otras cuestiones, han de ser criterios para seleccionarlos.
En un comunicado, la NRTA se ha congratulado de que, en los últimos años, los programas culturales de radio y televisión, también 'online', han resistido a la "vulgaridad" y han emitido "excelentes trabajos" para satisfacer las necesidades de la ciudadanía, pero ha considerado que debe hacerse "aún más" para "fortalecer la gestión" de los medios.
"Aquellos que tienen posturas políticas incorrectas (...) no deben ser utilizados", igual que tampoco ha de contratarse a "aquellos que violan el orden público y las buenas costumbres" o "quienes han perdido la moralidad", según el documento.
El comunicado de la NRTA parece ser una respuesta a la tendencia de que los cantantes y actores tengan una apariencia andrógina, un estética extendida entre actores y cantantes en China, Corea del Sur y Japón, según destaca la agencia DPA.