Un bombardeo ruso ha provocado un incendio en la noche de este jueves en la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, a orillas del río Dniéper, aunque por el momento "no se han registrado cambios en los niveles de radiación", según la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA). Los seis reactores funcionan aunque solo uno a máximo rendimiento.
La central nuclear de Zaporiyia se ubica en el sur de Ucrania, a orillas del río Dniéper, a unos 525 km de Chernóbil. Se trata de la mayor central nuclear de Europa, con una capacidad total de casi 6.000 megavatios, suficiente para abastecer a unos cuatro millones de hogares. En tiempos normales, la planta producía una quinta parte de la electricidad del país y casi la mitad de su energía nuclear.
La construcción del primer reactor empezó en 1979 y el último se puso en marcha en 1995. En total cuenta con seis reactores VVER-1000 de concepción soviética. Estos reactores disponen de una duración de entre 40 y 60 años, o incluso más gracias al avance tecnológico.
La concepción de estos reactores de agua presurizada, considerados entre los más seguros, procede de los usados en submarinos nucleares y difiere de los de Chernóbil, controlados con grafito e inicialmente concebidos para producir plutonio en vez de electricidad. Los VVER-1000 de Zaporiyia están alimentados de combustible enriquecido en isótopo fisible Uranio-235.
Funcionan gracias al vapor calentado en el núcleo, pero contrariamente a los otros reactores, el vapor contaminado por la radiación no se utiliza para hacer girar las turbinas, sino para calentar otro circuito de vapor no contaminado que se encarga de generar ese movimiento. Esta técnica permite conservar un nivel de radioactividad relativamente bajo para los empleados de la central.
"A las 05.55 horas (hora local), se ha localizado un incendio en el edificio de entrenamiento de la central nuclear Zaporiyia en Energodar en un área de 2.000 metros cuadrados. No ha habido víctimas ni heridos preliminares", ha asegurado en un informe el Servicio de Emergencias de Ucrania.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, daba un discurso a través de un video publicado en Facebook en el que ha pedido el cese de los bombardeos, denunciando que los tanques rusos "están disparando a unidades nucleares" y que estarían "equipados con cámaras termográficas".
En este sentido, Zelenski mantenía una ronda de contactos y hablaba con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para recibir una actualización de la situación en la central nuclear, mientras la Casa Blanca estaría vigilando el incendio registrado, confirmado en un primer momento por el portavoz de la central, Andriy Tuz, quien ha advertido de unposible peligro real de amenaza nuclear.
El inquilino de la Casa Blanca hizo hincapié en que Rusia debe "cesar sus actividades militares en la zona y permitir a los Bomberos y al personal de emergencia acceder al lugar", según ha informado la Casa Blanca en un comunicado. Las autoridades locales han afirmado en un primer momento que las tropas rusas habrían impedido el paso de los bomberos, aunque posteriormente han confirmado que la central nuclear "está asegurada", según han destacado las agencias de noticias Unian y Ukrinform.
La Inspección Nacional de Regulación Nuclear de Ucrania ha señalado en un comunicado publicado en su página web que las instalaciones de Zaporiyia "han sido tomadas por las fuerzas militares de Rusia" y ha agregado que por ahora no hay informaciones sobre muertos y heridos. Así, ha resaltado que "el personal sigue en sus puestos de trabajo, con personal operativo supervisando el estado de las unidades de generación y garantizando que operan en línea con los requisitos de procedimiento para unas operaciones seguras. Se están llevando a cabo revisiones para identificar cualquier daño material en el lugar", ha manifestado.
El organismo ha apuntado que el reactor uno está apagado, mientras que el dos y la tres han sido desconectados de la red y se está llevando a cabo el proceso de enfriamiento de las instalaciones nucleares. La unidad cuatro está operativa a 690 megavatios, las unidades cinco y seis están siendo enfriadas, ha apuntado, al tiempo que ha incidido en que no se han registrado cambios en la situación de radiación.
La Inspección Nacional de Regulación Nuclear ha hecho hincapié en que el proceso de enfriamiento está garantizado por el diseño de los sistemas de las unidades, en línea con los requisitos de procedimiento para operaciones seguras. La pérdida de la posibilidad de enfriar el combustible nuclear llevaría a una liberación significativa de radiación al medio ambiente. En esta línea, ha advertido de que "una situación así podría superar todos los accidentes previos en centrales nucleares, incluido el accidente de Chernóbil y el de Fukushima Daiichi. Debe recordarse que, además de las seis unidades, hay una instalación de almacenamiento de combustible nuclear utilizado que, de sufrir daños por los ataques, liberaría radiación", ha zanjado.
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) informaba en su cuenta de Twitter que "no se habían registrado cambios en los niveles de radiación en el emplazamiento de la central nuclear" y que estaban en contacto con las autoridades ucranianas para controlar la situación. Asimismo, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, solicitaba a las tropas rusas que dejaran de atacar la mayor central nuclear de Europa porque "si estalla, será 10 veces mayor que Chernóbil".
El pasado 1 de marzo, la Agencia Internacional de la Energía (OIEA) perdió el contacto con las estaciones de monitorización radiológica automáticas ubicadas en la ciudad, que es el mayor de los emplazamientos nucleares de Ucrania. Allí albergan seis de sus 15 reactores. Especialistas ucranianos tratan de determinar la causa de la pérdida de la transferencia de datos de la central nuclear de Zaporiyia y de restablecerla. Además, la AIEA ha aprobado una resolución en la que condena la toma de varias centrales nucleares ucranianas por parte de las fuerzas rusas.
Las Fuerzas Armadas ucranianas afirmaron este jueves que "continúan los esfuerzos" por parte de Rusia para llegar a las afueras de Zaporiyia y Mariupol, dos enclaves estratégicos que permitirían a Rusia cerrar el cerco y avanzar a otros puntos como Dnipro y Odesa.
Estos últimos días, los residentes de Energodar y Zaporiyia han intentado bloquear las carreteras para retrasar el avance de las tropas rusas que finalmente han entrado en el territorio.
El Gobierno de Rusia ha recalcado este viernes que las operaciones en la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, continúan con normalidad y ha acusado a "saboteadores" ucranianos del incendio registrado en las instalaciones, achacado a un ataque con proyectiles por parte del Ejército ruso.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, ha resaltado que las operaciones en la central continúan con normalidad y ha reiterado que la zona fue tomada por las fuerzas rusas el 28 de febrero. "Las Fuerzas Armadas rusas tomaron el control el 28 de febrero de Energodar, la central nuclear de Zaporiyia y los territorios adyacentes", ha asegurado.