La desaparición de un pequeño de solo tres años tiene movilizado a todo Chile. Tomás salió a buscar el ganado con su tío-abuelo, que dice haberlo perdido de vista un momento. Eso fue el miércoles de la semana pasada. Nada más se ha sabido de él desde entonces pese al intenso rastreo. Y todo el país está consternado.
El horror universal de la desaparición de un niño de lo que en España tenemos muchos recuerdos hace que la maquinaria pesada llegue a la zona donde se le vio por última vez; los drones; imágenes vía satélite; y una gran movilización de voluntarios y especialistas para encontrar a Tomás de 3 años se suceden. El niño salió al campo, como de costumbre, con su tío abuelo Jorge al que solía acompañar a diario para estar con las vacas. El hombre dice que lo dejó cinco minutos mientras recogía a los animales que se habían quedado atrás y cuando regresó a por él no estaba. No para de llorar.
En los primeros momentos pensaba que pudo sufrir un accidente; pero después de 5 días peinando esta zona rural del centro de Chile, la abatida y joven madre está convencida de que ha sido un secuestro. Están investigando que el pequeño pudiera ser atropellado primero, en un carretera cercana, y que, a continuación, se lo llevaran de allí. El trauma del menor perdido tiene trastornado al país que ha volcado todos los recursos para intentar encontrarle.
Estefanía Gutiérrez, madre del pequeño Tomás Bravo, se refirió a la desaparición de su hijo y a la intensa búsqueda que se lleva a cabo para dar con su paradero. El menor desapareció tras salir en compañía de su tío Jorge Vargas en busca de algunos animales. "Con mi tío conversé. He estado muy mal, molesta y se lo dije a él, pero también él ha colaborado en muchas cosas. Ha dicho que habían cámaras, no sólo para demostrar su inocencia, es porque quiere encontrar a Tomás”, manifestó la madre del niño a Chilevisión. "Mucha gente me va a cuestionar de que cómo puedo confiar en él, pero no es primera vez que él sale con mi hijo (…) ya no puedo dormir, a veces como”, agregó Estefanía Gutiérrez. "Mi corazón me dice que está vivo y va a llegar pronto. Tengo una ansiedad por abrazarlo”, se consuela ella sola.
Elisea Salazar, abuela materna de Tomás Bravo, habló también del drama de su hermano, tío abuelo del niño. De cómo se siente tras haberlo perdido de vista. "Mi hermano está muy mal. Está muy deprimido, echa de menos a Tomacito. Él se siente muy culpable de haberlo dejado solito. Ha cooperado en todo lo que se le ha dicho", sostuvo la abuela del niño en Chilevisión. "Mi hermano no tiene nada que esconder, yo meto la mano al fuego por mi hermano. El adoraba a Tomás, era su niñito". Todo Chile le busca, al pequeño Tomás.