Con solo cinco años, el pequeño Washirawit Bee Moosika y su hermana melliza Rinrada Breem ya están casados por una ceremonia budista. Sus padres lo decidieron así porque creen que los mellizos de diferente sexo fueron amantes en una vida pasada y de unirse en matrimonio en esta, sus vidas estarán atormentadas por la mala suerte.
La ceremonia de los niños se celebró el 4 de marzo como cualquier otra boda tradicional budista. Hubo desfiles, bailes y ofrendas de parientes cercanos a los niños. Y, un monje estuvo presente durante la unión de los niños. Sin embargo, todo esto es meramente simbólico, legalmente la ceremonia no es válida.
Entonces, ¿por qué les casaron? Según cuentan sus padres, Weerasak, de 31 años, y su mujer Rewadee, de 30, no tenían más remedio. Necesitaban bendecirles. De no hacerlo, según sus creencias, uno de los niños podría enfermar.
Cabe señalar que esto no es la primera vez que esto pasa. Según una superstición budista, los mellizos de distinto sexo mantuvieron una relación sentimental en su vida anterior, pero no pudieron casarse. Por ello, de no hacerlo, sus vidas estarán atormentadas por la mala suerte de encarnaciones anteriores.
“Creemos que si sus hijos nacieron gemelos que tienen un género diferente, deben estar casados o, de lo contrario, uno de ellos se enfermará más adelante en sus vidas”, explica Weerasak, según publica el diario Daily Mail.
“Solo estamos haciendo esto para asegurarnos de que nuestros hijos estén seguros. No queremos que se enfermen y no hay nada que perder si seguimos esta creencia”, añadía.
En la misma línea, su madre expresó: “Me siento muy afortunada de tener gemelos, pero me preocupa que haya algo que los siga de sus vidas anteriores. Creemos que deberían estar casados para eliminar ese karma”.