Las tropas rusas mantienen uno de sus objetivos en Járkov. Día y noche, edificios residenciales de la segunda ciudad de Ucrania sufren bombardeos. Allí, los ucranianos que quedan aguantan de una manera mucho más cruda y más prolongada que en Kiev.
Un ejemplo de la cruda realidad de la guerra en Járkov es el de una mujer que fue rescatada, aturdida, de un edificio bombardeado. Cuando ya parece que respiraba a salvo, los bomberos dirigieron la vista al cielo y las bombas rusas volvían a caer a plomo. Los rescatistas y la mujer, ayudados por voluntarios, corrieron a toda prisa para ponerse a cubierto en el día a día de una guerra que parece interminable.
Estados Unidos ha asegurado que Rusia ha lanzado más de 900 misiles de diferentes tipos en Ucrania desde que inició la invasión el 24 de febrero.
"Lo que estamos viendo en el terreno es un esfuerzo militar continuo para someter centros de población y cada vez más violencia utilizando fuego de largo alcance, (ataques) que son cada vez más indiscriminados en términos de lo que están golpeando", ha afirmado un alto funcionario estadounidense, según un comunicado del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Así, el alto funcionario ha asegurado que, desde el comienzo de la guerra, los rusos han lanzado más de 900 misiles de varios tipos y tamaños. Asimismo, ha señalado que las fuerzas rusas están aumentando los disparos de largo alcance en Mariúpol, Kiev, Járkov, Chernigov y otros centros de población en Ucrania.
Ha destacado que, a pesar de los bombardeos, las principales ciudades ucranianas continúan defendiéndose con "valentía", mencionando Mykolaiv y la ciudad de Brovary, ubicadas al este de Kiev.