El futuro del primer ministro britanico, Boris Johnson, se complica cada día más. La última información publicada por los medios locales apunta a que se había instaurado una fiesta semanal en su residencia oficial durante los momentos más complicados de la pandemia.
La cita se conocía como 'los viernes del vino': el propio Boris alentaba a sus empleados para que asistieran a esta celebración. Según recoge 'Daily Mirror', los viernes al acabar la jornada laboral se quebrantaban las normas contra la covid de manera regular en Downing Street.
Llegaron incluso a comprar una nevera específica para almacenar las botellas de vino en un momento en el que las reglas en todo el país eran muy estrictas, estaba prohibido socializar. Una nueva revelación que se produce en un dia en el que Boris Johnson sigue luchando por su supervivencia.
De hecho, diputados conservadores han reconocido que se han visto inundados por muchos mensajes de votantes que piden que le echen. Pero la verdad es que parece más complicado de lo que parece deshacerse del primer ministro.