El Tribunal Federal de Australia ha rechazado este domingo por unanimidad el recurso final presentado por el tenista Novak Djokovic para quedarse en el país, por lo que será finalmente deportado. Los jueces federales rechazaron su apelación después de que el Gobierno cancelara inicialmente su visado por motivos de salud pública.
El Gobierno australiano argumentó que la llegada del tenista serbio, de 34 años, y que no está vacunado contra el coronavirus, representaba una amenaza para la salud pública. Djokovic se quedará ahora sin defender su título del Abierto de Australia en Melbourne, un torneo que ha conquistado en nueve ocasiones.
El juicio comenzó a las 23:30 horas (hora local España) y terminó en torno a las 08:00 de la mañana. El Tribunal Federal desestimó la demanda del tenista, a quien el ministro de Inmigración retiró el visado por una cuestión sanitaria y de orden público. Una resolución para la que no cabe apelación, los motivos jurídicos se conocerán en los próximos días.
La estancia de Djokovic en Australia termina con su vuelta a casa sin poder disputar el torneo. La negativa del serbio a vacunarse contra la covid ha chocado con los intereses del país, que se encuentra inmerso en un aumento de casos diarios.
Los jueces destacaron su mal comportamiento tras dar positivo el día 16 de diciembre, razón que utilizó el deportista para estar exento de la vacuna. El Gobierno de Victoria y Tennis Australia le concedieron la excención médica para poder jugar con este argumento. No obstante, para los jueces del Tribunal Federal ha sido más determinante que no llevara mascarilla en un acto público al día siguiente de su contagio, o acudir a una sesión de fotografía dos días después.
Djokovic ha estado dos semanas pendiente de las apelaciones, por lo que no ha podido dedicarse exclusivamente al tenis. Finalmente será deportado en las próximas horas y se enfrenta a no poder pisar tierras australianas en tres años.