El primer ministro británico, Boris Johnson, ha intervenido públicamente tras el acuerdo histórico alcanzado entre Reino Unido y la Unión Europea, para explicar a los ciudadanos los puntos que han puesto en común para el acuerdo del Brexit.
A una semana del que finalizase el plazo, Boris Johnson ha comparecido satisfecho por el acuerdo alcanzado: “Hace cuatro años y medio el pueblo británico voto para abandonar la UE, a principio de este año cumplimos la promesa, a primero de enero de 2021. En base a lo que el pueblo británico ha votado. Se prepara una nueva relación con la Unión Europea”
Más de cuatro años después, y a una semana de la ruptura definitiva de relaciones, han pactado un texto de unas 500 páginas. Dicho texto dibuja unas relaciones comerciales valoradas en 660.000 millones de libras al año (casi 734 millones de euros, según Johnson, que confía en que tanto ciudadanos como empresas salgan beneficiados de estas futuras relaciones.
"Es un placer anunciar que hemos llegado a uno de los acuerdos de comercio libre, tendremos un acuerdo como el que tenemos con Canadá, transporte y tráfico de bienes sin aranceles" ha comunicado.
El primer ministro británico ha destacado la importancia de ser independientes: “Hemos conseguido algo que el pueblo de este país sabía que se puede hacer, hemos tomado el control de nuestro reglamento. Las leyes británicas serán aquellas acordadas por el parlamento británico, nuestra relación con la UE como existía hasta ahora, terminará”
En el tema judicial, Reino Unido se garantiza quedar al margen de las decisiones que adopte el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), mientras que en cuestiones legislativas Johnson ha apelado también a esta misma soberanía.
“Podremos proteger nuestro entorno, la agricultura, la producción agrícola, las granjas locales, tendremos control absoluto de nuestras aguas”, un control que ha querido remarcar durante varias ocasiones durante el discurso.
Durante cinco años y medio, la UE transferirá un 25 por ciento del valor de las capturas a Reino Unido, para acto seguido renegociar anualmente las posibilidades de pesca. Johnson ha destacado que las dos partes han cedido en este punto, ya que la UE "comenzó pidiendo un periodo de transición de 14 años" y Reino Unido "quería tres años".
"Puedo garantizar a los admiradores del pescado en este país que podremos capturar y comer grandes cantidades de peces", ha dicho el 'premier' británico, que ha prometido también ayudar para modernizar la flota y compensaciones a la industria pesquera hasta que las cuotas se ajusten.
El anuncio llega a solo una semana de que Reino Unido abandone definitivamente el Mercado Común y la Unión Aduanera, pero deberá ser aún examinado por los Estados miembro y necesitará de la aprobación del pleno del Parlamento europeo para entrar en vigor.
Con todo, las partes examinan vías legales para que el nuevo acuerdo de asociación y comercial pueda ponerse en práctica de manera "provisional" ya desde el 1 de enero para evitar una desconexión desordenada.
Londres y Bruselas iniciaron las negociaciones formales el pasado febrero pero las fuertes diferencias entre ambos apenas permitieron avances hasta hace pocas semanas, cuando la urgencia y el riesgo de una relación entre terceros fijada por las reglas de la OMC aceleraron las conversaciones.