Una de las primeras promesas de Joe Biden antes de ser nombrado Presidente de Estados Unidos fue el compromiso para frenar la pandemia y Joe Biden se ha puesto trabajar de inmediato. Este jueves ha presentado su plan para atajar la pandemia, que incluye más de 10 órdenes ejecutivas, entre las que destaca la imposición de una cuarentena y una prueba negativa de covid19 a todos los que viajen a los Estados Unidos.
"Todos los que vuelen a los Estados Unidos desde otro país deberán hacerse la prueba antes de subir a ese avión, antes de partir, y ponerse en cuarentena cuando lleguen a Estados Unidos", ha detallado Biden, aunque de momento no se conoce el periodo exacto de la cuarentena, los medios estadounidenses apuntan a que será de dos semanas.
El objetivo es administrar 100 millones de dosis en sus primeros 100 días de mandato. Contener los contagios también pasa por controlar a todos los viajeros que lleguen al país, a los que va a exigir una pcr negativa y guardar una cuarentena. La mascarilla como uso obligatorio en los aeropuertos, en el transporte público y en eficios federales.
En su primer día completo en la Presidencia estadounidense, Biden también ha firmado otra batería de órdenes ejecutivas vinculadas a la lucha contra la pandemia, una de sus prioridades que marca distancia con la estrategia adoptada por su predecesor, Donald Trump, para enfrentarse a la COVID-19. Según ha explicado en rueda de prensa, su estrategia se ha creado para contrarrestar el "fracaso" de la administración Trump y actuar con "la urgencia, el enfoque y la coordinación" que Estados Unidos "necesita".
Entre las medidas adoptadas por Biden este mismo jueves, que ya avanzó durante su campaña electoral, destacan el aumento de los suministros para vacunación, pruebas y equipos de protección personal o el impulso al desarrollo de terapias para tratar la COVID-19. "Nos llevará meses cambiar las cosas", ha reconocido, antes de asegurar que, no obstante, el país "saldrá de esto". "Derrotaremos esta pandemia. Y para una nación que espera acción (...) la ayuda está en camino", ha agregado.
También ha firmado una orden ejecutiva destinada a mejorar la recopilación, producción, intercambio y análisis de datos sobre el virus en Estados Unidos y ha pedido a la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) que publique una guía clara sobre la COVID-19 y decida si establecer estándares temporales de emergencia, entre otras cosas.
Biden ya firmó una batería de decretos el miércoles, cuando tomó posesión del cargo de presidente de Estados Unidos, que también figuraban entre sus prioridades y tienen vocación de revertir varias de las acciones de Trump. En este sentido, ordenó la reincoporación de la nación nortemericana a la Organización Mundial de la Salud (OMS) e hizo obligatorio el uso de mascarilla en edificios de propiedad estatal.
"Las cosas seguirán empeorando antes de mejorar", ha lamentado Biden, subrayando que el número de fallecidos por la COVID-19 en Estados Unidos, el país más golpeado por la pandemia del mundo, "probablemente superará los 500.000". Hasta el momento, las autoridades sanitarias estadounidenses han contabilizado más de 24,5 millones de personas contagiadas, incluidas más de 408.000 víctimas mortales.