"Estamos muy cerca de un tsunami de nuevos casos". Es la advertencia que ha lanzado el ministro de Sanidad, Frank Vandenbroucke, para definir la situación de Bélgica, un país que afronta desde este lunes un toque de queda nocturno y que ha cerrado durante un mes bares y restaurantes a causa del coronavirus.
Según los datos de la Universidad Johns Hopkins, Bélgica registró un promedio de 73,95 casos diarios de covid19 por cada 100.000 habitantes durante los últimos siete días, el segundo peor récord en la Unión Europea tras la República Checa.
Las nuevas medidas y restricciones tratan de limitar y reducir la interacción social para frenar el incremento de casos en la nación (con 11,5 millones de habitantes). El nuevo aumento de positivos de covid19 ya ha llevado a varios hospitales a retrasar operaciones no esenciales y centrarse en el tratamiento de pacientes con coronavirus.
El primer ministro, Alexander De Croo, advirtió de que las cifras que registra Bélgica en la actualidad "son peores que en marzo y abril" y afirmó que la única misión del Gobierno ahora es hacer bajar las cifras, pero pidió "ponerse en guardia para recibir malas noticias" ya que "en los próximos días seguirán subiendo"
Las Unidades de Cuidados Intensivos, UCI, alcanzarán su capacidad de 2.000 camas a medidaosde noviembre si los nuevos casos continúan aumentando al mismo ritmo. "Tenemos tres veces más personas en cuidados intensivos en los hospitales. La situación en los hospitales es grave. Continuará deteriorándose", explicó De Croo.
El toque de queda en Bélgica se aplica desde la medianoche hasta las 5 horas, al menos durante un mes, según las autoridades. Además, se prohíbe la venta de alcohol a partir de las 20 horas. El cierre de la restauración se evaluará dentro de dos semanas y se preparará un plan de compensaciones para el sector.
La capital, Bruselas, ya aplicaba medidas más estrictas que el resto del país y había anunciado el pasado 7 de octubre que cerraría bares, cafés y salones de fiesta durante un mes. Además, Vandenbroucke destacó que no se celebrarían los tradicionales mercadillos de Navidad.
Los contactos estrechos fuera del hogar pasan a limitarse a una única persona, frente a tres hasta ahora y cinco el mes pasado. En cuanto a la llamada "burbuja" de personas a las que se puede recibir en el domicilio manteniendo precauciones de distancia social o con mascarilla, ésta se mantiene en cuatro personas, pero deberán ser las mismas durante un periodo de dos semanas.
Muy recomendado hasta ahora, el teletrabajo pasa a ser obligatorio en los sectores en los que sea posible. En el caso de los empleos que no lo permitan, se deberá hacer lo necesario para que las personas trabajen "con la máxima seguridad posible".
Las autoridades belgas han publicado una escala del 1 al 4 en función de la incidencia de la covid para tomar decisiones en consecuencia, un semáforo numérico que se inaugura en el nivel 4 en el conjunto del país aunque cuyos parámetros, dijo el ministro, no están finalizados.
Bélgica registra una incidencia acumulada de 550 casos sobre 100.000 personas en los últimos 14 días, con una media de contagios de 5.976 casos diarios en la última semana, lo que supone un aumento del 96 %, y de 193 ingresos hospitalarios, un alza del 101%. El país marcó un récord de contagios el pasado lunes, con 8.682 infecciones.
La región de Lieja (este), con una IA de 949 casos, ha superado a la región de Bruselas (centro), donde se registra una "cierta ralentización" con un avance del 58 % pero llega a una incidencia acumulada de 943 contagios. La tasa de positividad en Bélgica alcanza ya el 12,7 %, con un 19,7 % en Bruselas y un 21,4 % en Lieja.