El ministro de Salud de Bélgica, Frank Vandenbroucke, ha confirmado el primer caso de contagio de la nueva variante del coronavirus B.1.1.529 detectado en un país europeo, recogen medios locales. Según detalló el funcionario, se trata de una persona que dio positivo el pasado 22 de noviembre tras llegar desde el extranjero. Asimismo, instó a los ciudadanos a "no entrar en pánico".
Se trata del primer caso de la cepa B.1.1.529 detectado en Europa. Este viernes, el Ministerio de Salud de Israel también notificó el primer caso de la nueva variante en el territorio del país.
De acuerdo con el virólogo Marc Van Ranst, cuyo laboratorio colabora estrechamente con el órgano de salud pública belga Sciensano, la paciente infectada regresó de Egipto el pasado 11 de noviembre y empezó a manifestar síntomas once días después.
El diagnóstico a la paciente, una mujer con síntomas tras ese viaje desde Egipto con escala en Turquía, ha sido confirmado por el Hospital universitario UZ Leuven (Lovaina).
No estaba vacunada y, en efecto, empezó a desarrollar síntomas once días después de haber realizado el viaje.
Así, se convierte en el primer caso confirmado en Europa de esta variante que se relaciona con los países del sur de África, aunque la paciente, que presenta una alta carga vírica, no parece tener ningún vínculo reciente con esa región, de acuerdo a la información ofrecida del caso.
Antes de que trascendiera su caso, precisamente el ministro de Salud belga, Frank Vandenbroucke, indicó en una rueda de prensa que se adhiere totalmente a la propuesta de la Comisión Europea de restringir los vuelos a la región en aras de la "prudencia", a pesar de que "aún no se sabe mucho" de la variante.
La variante B.1.1.529 se detectó por primera vez el 11 de noviembre en Botsuana, donde ya se han secuenciado tres casos. Más tarde se confirmaron seis casos en Sudáfrica y uno en Hong Kong en un viajero que regresaba del país africano.
Tras la aparición de la nueva variante en el sur de África, varios países, entre ellos Israel, España, Alemania, República Checa y Reino Unido han anunciado que prohíben a sus ciudadanos viajar al sur del continente, así como la entrada de extranjeros procedentes de esa región.