AstraZeneca ha anunciado que comenzará a finales de año ensayos clínicos de su vacuna contra covid-19 en combinación con un componente de la vacuna rusa 'Sputnik V', en concreto, el vector adenoviral humano tipo Ad26. Esta investigación permitirá a los científicos de la compañía británica estudiar la posibilidad de aumentar la eficacia de su vacuna mediante la aplicación de este enfoque combinado.
Después de que los resultados preliminares de los ensayos clínicos de la vacuna 'Sputnik V' mostraran su eficacia por encima del 90 por ciento, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, por sus siglas en inglés) y el Instituto Gamaleya ofrecieron el pasado 23 de noviembre a AstraZeneca utilizar uno de los dos componentes en los ensayos clínicos de AstraZeneca.
Entre las principales vacunas que se están desarrollando contra COVID-19, solo 'Sputnik V' utiliza la tecnología de dos vectores adenovirales humanos diferentes, lo que proporciona una respuesta inmunológica más fuerte y a más largo plazo en comparación con las vacunas que utilizan el mismo componente para ambas inoculaciones. "Ayuda a evitar completamente la inmunidad al primer vector, que se forma después de la primera inoculación y, por lo tanto, a aumentar la eficacia y crear una inmunidad a largo plazo", explican los científicos rusos.
"La decisión de AstraZeneca de llevar a cabo ensayos clínicos utilizando uno de los dos vectores del 'Sputnik V' para aumentar la eficacia de su propia vacuna es un paso importante para unir esfuerzos en la lucha contra la pandemia. Acogemos con beneplácito el inicio de esta nueva etapa de cooperación entre los productores de vacunas. Estamos decididos a desarrollar esta asociación en el futuro y a iniciar la producción conjunta después de que la nueva vacuna demuestre su eficacia en el curso de los ensayos clínicos. Esperamos que otros productores de vacunas sigan nuestro ejemplo", ha comentado el director general del Fondo Ruso de Inversión Directa, Kirill Dmitriev.
Los resultados de un análisis interno del ensayo fase III llevado a cabo por la Universidad de Oxford con la vacuna de AstraZeneca, revisados por expertos externos y publicados en la revista 'The Lancet', han demostrado que la vacuna es segura y eficaz para prevenir la COVID-19 sintomática y que protege contra la enfermedad grave y la hospitalización.
El análisis interno de la eficacia se basó en 11.636 participantes que desarrollaron 131 infecciones sintomáticas de los ensayos de fase III llevados a cabo por la Universidad de Oxford en Reino Unido y Brasil. Tal y como se anunció el pasado 23 de noviembre, la vacuna muestra una eficacia del 70,4 por ciento en la prevención de la COVID-19 sintomática tras más de 14 días después de recibir dos dosis de la vacuna.
Un análisis adicional mostró que cuando la vacuna se administraba en forma de dos dosis completas la eficacia de la vacuna era del 62,1 por ciento, y del 90 por ciento en participantes que recibieron la mitad de la dosis seguido de una dosis completa.
La botecnológica británica respondía así al llamamiento realizado este viernes por los creadores de la primera vacuna rusa, Sputnik V cuando han asegurado públicamente que están dispuestos a compartir su tecnología con farmacéuticas internacionales para ayudarles a desarrollar su vacuna contra el coronavirus.
"#SputnikV está dispuesta a compartir su tecnología con Sanofi y GSK para ayudarles a desarrollar su próxima vacuna. Una alianza de diferentes productores es el camino del futuro. Juntos somos más fuertes", señalaron el Centro Gamaleya y el Fondo de Inversiones Directas de Rusia en la cuenta oficial de la vacuna rusa en la red social Twitter.
Rusia hizo esta oferta a las dos farmacéuticas después de que éstas anunciaran este viernes que la vacuna contra la covid-19 en la que trabajan no estará lista a comienzos del segundo semestre de 2021 como esperaban, sino que se retrasará al menos hasta el cuarto trimestre del año próximo.
Sanofi explicó este aplazamiento por la "respuesta insuficiente" que se ha observado entre las personas mayores durante los estudios intermedios de la fase I/II.
Rusia asegura que el factor diferencial de Sputnik V reside en el uso de dos vectores diferentes, basados en adenovirus humanos, "lo que permite generar una respuesta inmune más fuerte y duradera que las vacunas que usan un solo vector para las dos dosis".