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Andrés y Carolina fueron detenidos hace varios días en la capital de Países Bajos por supuestamente tratar de huir del país tras haberse saltado una cuarentena por coronavirus. Y han vivido todo un infierno que relataron al Programa de Ana Rosa. Ahora, su infierno ha acabado.
La pareja fue detenida el domingo por la policía fronteriza holandesa tras haber abandonado un hotel situado cerca del aeropuerto de Ámsterdam, donde la mayoría de las 61 personas que dieron positivo al coronavirus a su llegada a bordo de dos aviones procedentes de Sudáfrica fueron puestos en cuarentena. De entre ellos, 14 fueron contagiados con la nueva variante ómicron, según las últimas informaciones de las autoridades sanitarias.
"Todos los que volvíamos de Sudáfrica hicimos escala aquí. Nos pararon tanto a los de Johannesburgo como a los de Cape Town y nos tuvieron más de 12 horas retenidos, sin comida, en una terminal sin calefacción. Algunos dieron positivo, entre ellas mi pareja. Pedimos una prueba confirmatoria y nos dijeron que al día siguiente nos la daban", relataba Andrés.
"Nos fuimos al hotel, nos aislamos y nunca llegó el día siguiente que decían. A ella le hicieron firmar un papel conforme se confinaba que explicaba que mínimo eran cinco días de cuarentena, salvo para los que habían sido positivos de covid en los últimos seis meses. Carol y yo fuimos positivos hace tres meses, por lo tanto mi pareja tenía que hacer tres días de cuarentena si daba negativo", recordaba.
A su llegada el viernes a Ámsterdam, Carolina dio positivo, pero un nuevo test efectuado el lunes dio negativo, declaró la fiscalía holandesa en un comunicado. "En base a las informaciones de que dispone ahora el ministerio público sobre el incidente, el ministerio público considera que no hay ninguna sospecha de infracción penal, no habrá entonces otras acciones", declaró Ilse de Heer, portavoz de la fiscalía. Aunque en un principio hubo una confusión sobre las nacionalidades de la pareja, su abogado confirmó que Carolina era portuguesa y Andrés español.
Andrés no olvidará nunca la odisea. La de ir con una bici a comprar test, la recomendación de las autoridades de irse, verse señalados como dos huidos cuando no era cierto. "No nos escondimos de nadie, no huimos de nadie. Llegamos al aeropuerto, pasamos todos los controles, pasamos el 'check in', embarcamos, y fue entonces cuando el avión, que iba a despegar, se detuvo. Llamaron a Carolina por megafonía para ir al frente del avión, la acompañé, y cuando la vi la estaban deteniendo de malas maneras. Pregunté por qué se la querían llevar y no respondían nada. Dije que era su pareja y me dijeron que me quedara en el avión, que podía volver a casa", recuerda Andrés. Al final la pesadilla ha acabado.