Se llama Zhang Hong, tiene 46 años, y ha escalado el pico más alto del mundo desde el lado de Nepal, convirtiéndose en la primera persona ciega de Asia y la tercera del mundo en escalar el Everest. Completó la hazaña del Himalaya alcanzando los 8.849 metros de altura este 24 de mayo.
Nacido en la ciudad de Chongqing, en el suroeste de China, Zhang perdió la vista a los 21 años debido a un glaucoma. En su escalada contó con la ayuda de tres guías expertos para indicarle el camino. Nepal reabrió el Monte Everest este abril, sólo para alpinistas extranjeros, tras mantenerlo cerrado el año pasado debido a la pandemia de covid-19.
Hace tan solo dos semanas, dos alpinistas, un estadounidense y un suizo, murieron cuando trataban de subir el Monte Everest, lo que las convierte en las primeras víctimas de la temporada. Los organizadores de la expedición en Nepal confirmaban la información y recordaban que cinco alpinistas mueren de media al año intentando subir el pico más alto del mundo.
En las últimas temporadas el Everest ha sufrido un aumento de los alpinistas, lo que ha llevado a que algunas rutas se congestionen, lo que aumenta la posibilidad de que se produzcan accidentes y decesos. "Dos alpinistas murieron el miércoles", confirmaba un sherpa de la zona. El alpinista suizo, Abdul Waraich, de 40 años, murió cerca de la cumbre tras notarse terriblemente exhausto, tal y como ha relatado.
A la zona fueron enviados otros dos sherpas con oxígeno y comida, pero no pudieron salvar su vida, según informaciones del diario 'The Kathmandu Post'. El estadounidense Puwei Liu, de 55 años, llegó al Paso Hillary, pero empezó a sufrir ceguera. Logró alcanzar el Campo 4 antes de fallecer repentinamente, según ha explicado el sherpa Chang Dawa.
En 2019 murieron once personas tratando de alcanzar la cima debido a la presencia de numerosos alpinistas. El Ministerio de Turismo anunció entonces una serie de medidas para reducir el número de personas que pueden subir la montaña a la vez.