Cerca de Kiev, al noroeste de la capital de Ucrania, se encuentra Borodyanka, una de las localidades más castigadas por el Ejército de Rusia. Alexander Sadofyef es un ucraniano que vive en Cataluña y hace unos días vio cómo caían las bombas justo encima de su ciudad natal. Consiguió ponerse en contacto con su familia y ya sabe que, por fortuna, pudieron escapar.
Alex ha visto cómo su tío luchaba por su vida en Borodyanka. En una grabación se pueden escuchar los disparos y cómo su familiar se esconde tras la ventana. "Fatal. Es inaguantable mirar todo esto. Es insoportable", señala el joven, que lleva en España 16 años, pero que se aloja en la localidad ucraniana cuando visita a su familia.
Desde la distancia, en Tàrrega, Lleida, sufre la impotencia de la guerra, lo está pasando mal. "Estoy todo el día pendiente del móvil, de las noticias", comenta al respecto. En otra grabación, Alex asegura que el Ejército ucraniano abatió varios tanques. "¡Se están quemando! ¡Se están quemando!", se escucha en el vídeo. Pero el terror aún estaba por llegar.
"Empezaron a llegar los tanques, había algunos que los destrozaron los del Ejército ucraniano. La gente estaba en sus casas hasta que llegaron los aviones y pasó lo que pasó. Bombardearon todo. Todos los edificios estaban llenos. Nadie se esperaba lo que iba a pasar. Hay muchos desaparecidos", relata con angustia.
En los vídeos grabados en Borodyanka se ve una localidad totalmente arrasada. "Este edificio ya no existe. no existe...", dice un hombre en la grabación ante un edificio bombardeado y en llamas. "Este es el centro de la ciudad... Es todo lo que queda", añade el vecino al circular por el municipio.
Los tíos y primos de Alex han huido a otra región de Ucrania. "En cualquier momento voy a cualquier frontera con Ucrania y los traigo aquí", precisa sobre lo que está por venir. Hara lo necesario para salvar la vida de sus seres queridos.