Después de la mortífera ola de tornados, las ciudades del centro-norte de EEUU sufren un sistema de tormentas que trae vientos que rozan los 200 kilómetros por hora. La región de las Grandes Llanuras y el centro-norte en Kansas y Nebraska. La fuerza del viento ha provocado accidentes en los que han muerto cinco personas y el vuelco de vehículos, así como grandes destrozos.
La potencia del viento es tal que ha volcado camiones, arrancado paredes de cuajo y ya ha dejado cinco muertos más en el medio oeste de Estados Unidos. Vientos de más de 170 kilómetros hora cuando el país aún no se ha recuperado de los tornados de la semana pasada.
En Nebraska e Iowa un tornado ha arrasado con todo. Su fuerza descomunal levantaba camiones y caravanas, como plumas y removía la tierra creando muros de polvo en los que la visibilidad era imposible.
Las tormentas originaron varias alertas de tornado en Nebraska y desató preocupaciones de posibles incendios debido a las temperaturas inusualmente elevadas para esta época del año. Más de 400.000 viviendas y negocios se han quedado sin luz y varias poblaciones han tenido que ser evacuadas.
Los fuertes vientos generaron polvaredas que redujeron la visibilidad a cero al oeste de Wakeeney, Kansas, informó el Departamento de Transporte del estado, y provocaron la volcadura de al menos cuatro camiones de carga.
Las autoridades de Kansas cerraron la carretera interestatal 70 desde los límites con Colorado hasta Salina, así como todas las autopistas estatales en nueve condados del noroeste de Kansas.