El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, se ha convertido en un ídolo en Ucrania. El exboxeador de dos metros de altura, 15 veces campeón del mundo en distintas categorías, mantiene alta la moral ante el cerco del ejército de Rusia. "No dudaría en coger un arma", cuenta en declaraciones a Informativos Telecinco.
El político ha dejado a un lado los despachos. Ahora se pasea por las posiciones ucranianas con un chaleco antibalas. Allí habla con los soldados ucranianos acerca de la defensa de la ciudad. No tiene miedo a las tropas rusas. Asegura que prefiere morir antes que arrodillarse ante los rusos.
"Ahora mismo tenemos algunos productos, agua para un par de semanas, pero no sabemos cuánto durará esta ocupación. Por eso, estaríamos muy contentos si recibiésemos material médico", pide a los países europeos. En un mensaje para España, reclama a la sociedad que exija el envío de ayuda humanitaria y financiación.
Klitschko repite de nuevo que la ayuda desde fuera es esencial. Señala que en Kiev hace falta comida y medicinas ante el inminente ataque de los rusos. Sobre el asedio, no sabe cuánto se extenderá en el tiempo, pero que se quedará en la ciudad. Él y su hermano aseveran que, si es necesario, cogerán un arma para defender a los ciudadanos.