Aaron Trejo, de 16 años, y Breana Rouhselang, de 17, dos jóvenes adolescentes, mantenían una relación de pareja. Ambos se conocían desde la escuela de primaria en Indiana, Estados Unidos, y entre los entrenamientos de fútbol y los partidos, ya que él era futbolista y ella animadora, surgió el amor.
Muchos familiares y amigos desconocían la relación de los jóvenes, que cada vez fue a más. A finales de 2018, la adolescente se dio cuenta de algo que le cambiaría la vida: se había quedado embarazada. Al principio no supo reaccionar y no supo qué decisión tomar.
Finalmente, no fue hasta los seis meses de embarazado cuando se atrevió a contar lo que sucedía a su novio. Al joven no le hizo ninguna gracia la noticia, y menos haberse enterado tan tarde, ya que había pasado la fecha límite en la que el aborto es legal en Indiana.
El adolescente decidió tomarse una semana para planear una solución, con una posible adopción como una de las soluciones. Melissa, la madre de la joven, contó que ambos quedaron el 8 de diciembre a pocos metros de la casa de la familia, recoge Daily Star.
Melissa se dio cuenta de que la joven no había vuelto a casa y comenzó a preocuparse. Acudió a casa de Aaron para ver si se encontraba allí, y este aseguró que no se había presentado a la cita. Sin embargo, la madre sospechó que algo no iba bien.
Avisaron a las autoridades y, en el lugar donde los jóvenes habían quedado, se encontraron unas gafas y un sombrero con sangre de la menor. La madrugada del 9 de diciembre finalmente descubrieron la trágica realidad: el cuerpo de la joven fue encontrado en un cubo de basura detrás de un restaurante local.
La menor fue asesinada por múltiples puñaladas y estrangulada hasta su muerte con su propia bufanda. El feto de seis meses también falleció. El joven fue identificado como sospechoso, y acabó admitiendo ser el asesino de la joven.
El menor admitió que estaba enfadado con Breana por haber esperado tanto tiempo en contarle que estaba embarazada. Durante una semana planeó su asesinato, cogió un cuchillo de su casa y una bolsa de basura negra para deshacerse de su cuerpo. El agresor está acusado del asesinato de la joven y del bebé no nacido.