En Estados unidos, nueve personas han fallecido en un accidente entre dos vehículos, uno de ellos conducido por un menor de solo 13 años. Seis de las victimas volvían a la universidad tras participar en un torneo de golf. No es la primera vez que un menor provoca un accidente de tráfico en EEUU. Hace unos meses, dos hermanas empotraron el coche de su padre contra un camión.
El suceso ocurría cuando los vehículos chocaban frontalmente a gran velocidad. Al volante de la camioneta estaba un niño de solo 13 años. Él, y su acompañante, un hombre de 38, morían en el acto.
En la otra furgoneta viajaba un equipo universitario de golf. Desafortunadamente, seis jugadores y su entrenador perdían la vida. Otros dos estudiantes han sido trasladados al hospital en estado crítico. Su testimonio será fundamental para aclarar qué ocurrió.
Se investiga si una rueda del vehículo que conducía el menor pudo reventar haciéndole perder el control. La Policía tampoco se explica por qué un niño conducía la camioneta cuando en el estado de Texas se exige un mínimo de 15 para conducir acompañado de un adulto.
En la universidad de Nuevo México a la que volvían los estudiantes fallecidos, han recordado, desolados, a sus compañeros en el campus.