El Capitolio y las calles que comunican la Casa Blanca con las escalinatas de este monumental edificio se hallan completamente blindadas a escasas horas de que arranque la toma de posesión de Donald Trump como el 47 presidente de Estados Unidos, según informan Sara Canals y Juan Antonio Nicolay. El dispositivo incluye 25.000 agentes, drones especializados y un perímetro de 48 kilómetros vallado con sistemas antiescalada. Todo el sistema de alcantarillado está blindado, hay francotiradores apostados en los tejados y aeronaves de reconocimiento para evitar sorpresas.

Hay especial miedo a los conocidos como 'lobos solitarios' por eso las fuerzas de seguridad de Estados Unidos han diseñado un complejo dispositivo de seguridad destinado a blindar la investidura de Donald Trump.

El dispositivo está formado por unos 25.000 agentes y militares de la Guardia Nacional que se desplegarán a partir de las primeras horas de este lunes 20 de enero. Este fuerte dispositivo humano estará complementado con una valla de 48 kilómetros que cerrará todo el perímetro en el que tienen lugar los actos de toma de posesión.

El republicano, que ya gobernó el país entre 2017 y 2021, jurará el cargo al mediodía (20:00 horas en España) en la escalinata del Capitolio rodeado por decenas de autoridades y frente a miles de asistentes concentrados en la Explanada Nacional de Washington.

El agente especial del Servicio Secreto para la capital, Matt McCool, dijo en una rueda de prensa que hay "un ambiente de mayor amenaza" que en la pasada investidura de Joe Biden de enero de 2021, celebrada en medio de la pandemia de covid-19.

«Confiamos al 100 % en que el plan que hemos diseñado para esta investidura garantizará que el público y las autoridades estén seguras», declaró el agente.

El jefe de la Policía del Capitolio, Thomas Manager, apuntó que «la mayor amenaza» para la investidura es el posible ataque por parte de algún ‘lobo solitario’.

El comisario recordó que la semana pasada fue arrestada una persona que intentó acceder con cuchillos a la capilla ardiente del expresidente Jimmy Carter en el Capitolio, y otra que pretendía incendiar su vehículo en las inmediaciones del Congreso.

“La amenaza de un lobo solitario sigue siendo la mayor justificación para que mantengamos intensificado el estado de alerta”, señaló.

Trump fue víctima de un intento de asesinato durante la campaña electoral, cuando recibió en julio un disparo en un mitin en Butler (Pensilvania) que le rozó la oreja.

La preocupación por la seguridad en Estados Unidos aumentó después de que una persona atropellara a la multitud durante las celebraciones de Año Nuevo en Nueva Orleans, asesinando a 14 personas.

Horas después, otro hombre hizo estallar un vehículo de Tesla a las puertas del hotel propiedad de Trump en Las Vegas.

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