Lucha contrarreloj en un rescate que tiene en vilo a India. La pequeña Chetna es una niña de solo tres años que el pasado lunes 23 de diciembre cayó a un estrechísimo pozo. Acceder a ella está siendo complicadísimo. Chetna está al límite ya que lleva unas 80 horas sin comer ni beber.
Chetna tiene tres años y medio. El 23 de diciembre, sobre las 14:00 horas, cayó en un pozo abierto de 200 metros de profundidad, en un descampado de la aldea india de Kotputli, en Rajasthan. Los servicios de emergencias la monitorizan con esta cámara mientras luchan a contrarreloj para rescatarla. Tiene hambre y sed. Está muy debilitada y casi no se mueve.
Una roca dificulta el acceso a la pequeña. Desde hace tres días realizan excavaciones manuales y, también, recurren a la ayuda de una máquina perforadora. Durante el día y la noche, los rescatadores han intentado cuatro técnicas y todas han fracasado. Esperan poder sacarla durante el viernes 27 de diciembre.
Su madre, angustiada, no ha comido en todo este tiempo. Mientras, su familia está reunida en su casa esperando buenas noticias. Todo el país está pendiente de la niña, a la que suministran oxígeno por una tubería.
Un médico aguarda al pie de la excavación para poder prestarle los primeros auxilios. Rezan para poder extraerla con vida del agujero en el que permanece atrapada.
Un drama que se repite en el país asiático en menos de un mes. El 7 de diciembre Aryan, de cinco años, cayó en un pozo en otra aldea cuando jugaba con su madre. Dos días después recuperaron su cadáver.
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