El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que celebraba esta semana el cierre de los casos contra él por el asalto al Capitolio y el manejo de documentos clasificados, ha hecho válidos los pronósticos y ha anunciado a su consuegro Massad Boulos, empresario libanés estadounidense, como su nuevo asesor para Oriente Medio y el mundo árabe.
"Massad es un abogado consumado y un líder muy respetado en el mundo de los negocios, con una amplia experiencia en el ámbito internacional", ha señalado el mandatario electo a través de su red social, Truth Social.
El padre y el abuelo de Boulos fueron figuras de la política libanesa y su suegro financió al Movimiento Patriótico Libre, un partido cristiano alineado con Hizbulá, pero guarda buenas relaciones con la mayoría de las partes del complejo escenario libanés.
Boulos no solo es amigo de Suleiman Frangieh, un aliado cristiano de Hizbulá y su candidato a la Presidencia del Líbano, sino que también mantiene contactos con el Partido de las Fuerzas Libanesas, una facción cristiana radicalmente opuesta al partido milicia chií-libanés.
Su hijo Michael está casado con Tiffany Trump, la hija mediana del magnate neoyorquino, y la nominación del empresario tiene lugar 24 horas después de que Trump eligiera a otro consuegro, Charles Kushner, como su candidato a embajador del país norteamericano en Francia.
Charles Kushner, magnate como Trump, es el padre de Jared Kushner, marido de Ivanka Trump, hija mayor del presidente electo. Jared Kushner ocupó un lugar destacado como asesor de su suegro durante su primer mandato, en especial en lo relativo a la lucha contra la pandemia de covid y en las relaciones bilaterales en Oriente Medio y los países árabes.
"Es un negociador y un defensor inquebrantable de la paz en la región, será un firme defensor de los Estados Unidos y de sus intereses, ¡y me complace tenerlo en nuestro equipo!", ha remachado el próximo mandatario estadounidense sobre Boulos, uno de los nombres que los medios estadounidenses daban completamente por sentados para su nueva Administración.
Por otra parte, Donald Trump ha nominado al abogado e investigador Kash Patel, que trabajó en el Pentágono durante su primer mandato, como candidato para dirigir la Oficina Federal de Investigación (FBI) del país, y ha argumentado que hizo ya entonces "un trabajo increíble" defendiendo el "Estados Unidos primero".
"Me enorgullece anunciar que Kashyap 'Kash' Patel será el próximo director del FBI. Kash es un brillante abogado, investigador y luchador por el 'Estados Unidos primero' que ha dedicado su carrera a exponer la corrupción, defender la justicia y proteger al pueblo estadounidense", ha anunciado el republicano con otro mensaje en Truth Social.
El líder republicano ha recordado el "papel fundamental" que Patel desempeñó en el "descubrimiento" de la supuesta trama rusa para interferir en las elecciones presidenciales de 2016, subrayando su loable actuación "como defensor de la verdad, la rendición de cuentas y la Constitución".
"Kash hizo un trabajo increíble durante mi primer mandato, en el que se desempeñó como jefe de gabinete del Departamento de Defensa, director adjunto de Inteligencia Nacional y director superior de contraterrorismo en el Consejo de Seguridad Nacional", ha agregado.
El propósito de Donald Trump con este nombramiento es acabar con la "creciente epidemia" de delincuencia en el país, así como el desmantelamiento de bandas criminales y redes de tráfico de personas y drogas, "para recuperar la fidelidad, la valentía y la integridad en el FBI", ha concluido.
Patel sucederá en el cargo a Christopher Wray, designado para el cargo en 2017 durante el primer período de Trump al frente de la Casa Blanca y cuyo mandato de una década no finalizaría hasta el año 2027.
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