El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, organizó una exclusiva cena por Acción de Gracias en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida. Quién sabe si, además de disfrutar del pavo, no celebraba también el cierre de los casos contra él por asalto al Capitolio y el manejo de documentos clasificados.
El líder republicano, que ya advirtió tras ganar que comenzaba "una era dorada para el país", llevó a cabo una entrada triunfal en el salón de baile de la 'versallesca' mansión junto a su esposa, Melania, a quien ya ha perdido para la causa puesto que no piensa seguirle a la Casa Blanca.
El que sí parece que se ha mudado definitivamente es Elon Musk, que hasta se llevó a su madre a la gran fiesta. Trump, muy en su salsa, se sienta flanqueado por su hijo menor, Barron, que parece cansado de la canción, a su izquierda. Y a su derecha, su hijo adoptivo Elon Musk, junto a quien baila (o se mueve) al ritmo de la música.
El magnate, propietario de Tesla y de la red social X, fue uno de los mayores apoyos del republicano durante la pasada campaña electoral. Mientras tanto, Melania permanece más apartada y surge en escena el actor Sylvester Stallone, otro habitual del círculo más próximo al neoyorquino.
Y como Donald Trump no olvida a sus enemigos ni siquiera el Día de Acción de Gracias, encargó un vídeo, totalmente irreverente y contrario a lo que un debe representar un mandatario político, sobre Joe Biden. Se trata de una parodia realizada con inteligencia 'bastante' artificial en la que el demócrata trincha el pavo y recibe una sorpresa final.
Horas antes, Trump había lanzado un característico mensaje a través de sus redes sociales: "Feliz día a todos, incluidos los lunáticos de la izquierda radical que han trabajado tan duro para destruir nuestro país". En definitiva, nada que ver con el mensaje de un Biden que sigue creyendo en América.
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