Elecciones EEUU 2024: Donald Trump, el presidente más rico de la historia, por delante de Kennedy

En la antesala de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024, Donald Trump vuelve a estar en el centro del escenario, no solo por su controvertido liderazgo político, sino también por su estatus como el presidente más rico en la historia de Estados Unidos. 

Su fortuna, que ha sido objeto de intenso debate durante años, es superior a la de otros mandatarios, como John F. Kennedy, quien hasta hace poco era considerado el más acaudalado en la historia de la presidencia estadounidense. Sin embargo, ¿Cómo se compara realmente la riqueza de Trump con la de sus predecesores?

Donald Trump: Un imperio multimillonario

Donald Trump ha sido descrito a menudo como una de las personas más ricas que ha ocupado la Casa Blanca. En 2024, las estimaciones sobre su patrimonio neto oscilan entre los $6.7 mil millones, según Forbes, y los $7.7 mil millones, de acuerdo con el índice de multimillonarios de Bloomberg. La mayor parte de su fortuna proviene de sus grupos de empresas, la Trump Organization, que gestiona bienes raíces de alto perfil, campos de golf y complejos turísticos, además de tener participaciones en medios de comunicación, como la plataforma social Truth Social.

Una de las particularidades de la fortuna de Trump es que, a diferencia de muchos otros presidentes, su riqueza proviene principalmente de su vida fuera del gobierno. Durante su mandato y su campaña presidencial en 2016, Trump se negó a divulgar sus declaraciones de impuestos, lo que añadió un aura de misterio en torno a su verdadero patrimonio. Incluso después de dejar la Casa Blanca, su riqueza ha seguido creciendo, a pesar de los desafíos legales y financieros que enfrenta su empresa. El valor de sus acciones en Trump Media & Technology Group y la recuperación de algunos de sus negocios inmobiliarios le han permitido ampliar significativamente su fortuna.

John F. Kennedy: Riqueza heredada y legado familiar

Antes de que Trump llegara a la política, el título de presidente más rico lo ostentaba John F. Kennedy. Sin embargo, es importante destacar que la mayor parte de la riqueza de Kennedy no provenía de su actividad política ni empresarial personal, sino de su influyente familia. Su padre, Joseph Kennedy, era un exitoso inversor en bancos y bienes raíces, y la fortuna familiar, estimada en más de mil millones de dólares ajustados a la inflación, fue repartida entre los descendientes de la familia Kennedy.

Aunque Kennedy es recordado por su liderazgo carismático durante la Guerra Fría, su riqueza tuvo un papel importante durante su carrera política. Al igual que otros miembros de su familia, Kennedy aprovechó su legado para cimentar su posición en la política nacional. 

Otros presidentes de Estados Unidos y sus fortunas

Tras estos dos líderes políticos, hay un buen número de presidentes de este país que consiguieron amasar buenas cantidades de dinero, aunque a una distancia abismal de Trump y Kennedy. 

De esta forma el 3º en la lista sería George Washington, que poseía vastas plantaciones, y fortuna está valorada en 587 millones de dólares, ajustados a la inflación. Le sigue Thomas Jefferson, también con plantaciones, y llegó a tener 236 millones de dólares ajustados. Eso sí, murió endeudado a pesar de su salud financiera previa. Theodore Roosevelt y Lindon B. Johnson serían los otros dos presidentes de Estados Unidos que amasaron fortunas superiores a los 100 millones de dólares, con 139 y 110 millones respectivamente. En ambos casos el dinero provenía de antes de que se convirtieran en Presidentes de Estados Unidos.

Por tanto, queda claro que Trump y Kennedy juegan en otra liga en términos monetarios. Se trata de dos figuras terriblemente influyentes en la historia de Estados Unidos que han sabido aprovechar su bonanza económica para acceder al poder. Ambos han tenido estilos diferentes, con Trump redefiniendo el perfil de un presidente y empresario, mientras que Kennedy simboliza una época en la que la riqueza heredada y la política de élite dominaban el escenario.