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El Servicio de Seguridad de Suecia (Säpo) ha apuntado este jueves al posible papel desempeñado por las autoridades iraníes para llevar a cabo ataques contra legaciones diplomáticas de Israel en estos territorios y ha trazado un paralelismo en la forma en que Irán hace uso de terceros para llevar a cabo sus "guerras subsidiarias".
La Inteligencia sueca ha alertado de que la situación de seguridad en el país sigue siendo grave, por lo que ha mantenido la alerta de amenaza elevada --que se sitúa en el punto 4 de un total de 5--, según informaciones recogidas por el diario sueco 'Svenska Dagbladet'.
Así lo ha declarado Fredrik Hallstrom, director operativo de la Policía de Seguridad, en un encuentro junto al ministro de Justicia, Gunnar Strommer, y el director del Departamento Operativo Nacional (NOA), Johan Olsson. Todos ellos han matizado que el planteamiento es "similar a la forma de actuar de Irán a través de bandas de delincuentes".
"Hay cosas que podrían apuntar en esa dirección, en parte por la elección de los objetivos pero también por el modus operandi", ha puntualizado.
Hace unos meses, la Inteligencia sueca alertó de que Teherán se encontraba reclutando a miembros de bandas criminales suecas para cometer "actos de violencia" contra intereses israelíes, si bien el Gobierno iraní negó estas acusaciones.
Fuentes cercanas al asunto han indicado a la cadena de televisión sueca SVT que los últimos ataques contra embajadas israelíes habían sido ordenados por una banda criminal sueca presuntamente siguiendo órdenes de Irán
La Fiscalía de Dinamarca ha informado este jueves de que dos de los tres detenidos el miércoles en relación con varias explosiones registradas cerca de la Embajada de Israel en Copenhague, la capital danesa, han sido imputados por posesión de armas tras su detención.
La entidad, que ha confirmado que estos dos imputados son ciudadanos suecos, ha matizado que el tercer detenido ha sido puesto en libertad sin cargos, ha detallado que los dos imputados han sido acusados de portar y lanzar granadas, si bien han quedado de momento descargados los cargos por terrorismo.
Las fuerzas de seguridad han confirmado que el incidente se registró sin víctimas ni heridos, aunque la pesquisa sigue adelante, según informaciones recogidas por el diario 'Jyllands-Posten'.
Estos dos imputados tienen edades comprendidas entre los 16 y 19 años y fueron detenidos el miércoles a bordo de un tren en la estación principal de Copenhague cuando trataban de salir de la ciudad. Posteriormente, han sido interrogados por la Policía, que ha mantenido sus identidades bajo anonimato.
El tercer hombre, de 19 años, fue detenido poco después en otro punto de la capital, pero fue puesto en libertad tras ser interrogado.
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