El deportista estonio Jaan Roose logró este miércoles cruzar sobre la mayor cuerda floja del mundo los casi cuatro kilómetros del Estrecho de Messina, que separa la península itálica con la isla de Sicilia (sur), el primero en conseguir este hito. El récord, sin embargo, no fue validado, porque sufrió una caída cuando apenas le faltaban 80 metros.
El funambulista recorrió 3.600 metros sobre una cuerda floja a 200 metros de altura del mar, entre el poste de Villa San Giovanni, en la región de Calabria y el de Messina. La caminata, que duró tres horas, no fue fácil para el atleta estonio.
Roose se ha enfrentado al fuerte viento que lo hizo caer varias veces antes de conseguir su objetivo de recorrer sobre la cuerda los casi cuatro kilómetros.
A pesar de ello, el récord no fue validado, al caer cuando apenas le faltaban 80 metros para cumplir su objetivo, según el periódico local italiano Quotidiano Nazionale. Roose, trataba de batir su propio récord, conseguido en Guadalupe Montserrat cuando recorrió 1.525 metros.
Ha hablado del "montón de sorpresas mientras caminaba y cómo tuvo que gestionarlas, porque tropezaba "y tenía que recuperar el equilibrio de nuevo, un montón así, pero ero sí, fue una caminata dura".
El atleta estonio no dijo en ningún momento que fue un paseo esta caminata sobre la mayor cuerda floja del mundo: "Diría que los primeros pasos fueron duros y luego todo fue más suave.
A mitad de camino, el viaje comenzó a complicarse, "porque la línea se combaba, se movía mucho de un lado a otro, así que esperaba que fuera más fácil, pero en realidad fue más lento".
"La mejor forma de prepararse es caminar por las cuerdas flojas, más cortas, porque esta es la más larga del mundo. Así que la única manera de prepararse para ello es caminar distancias más cortas de ida y vuelta una y otra vez y otra vez y dormir bien y descansar siempre".
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