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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante la celebración del 4 de julio, confirmó su continuidad e insistió, una vez más, en que no tiene ni la más mínima intención de retirar su candidatura a la reelección, según informa Rubén G. Enebral.
Ante militares estadounidenses y sus familias, en la conmemoración del Día de la Independencia del país norteamericano, el mandatario subrayó este jueves en los jardines de la Casa Blanca, cuando un hombre le gritó "sigue luchando", que "no me voy a ninguna parte".
A pesar de ello, destacados mecenas del Partido Demócrata, cuyas aportaciones financieras son clave para el desarrollo de la campaña electoral, han retirado su respaldo a Biden por considerar que ya no está capacitado para desempeñar el cargo debido a su avanzada edad (81 años).
Durante las últimas horas, el presidente también ha dedicado entrevistas a medios locales en las que ha reconocido que lo ocurrido la semana pasada, en su primer careo contra su rival republicano, Donald Trump, fue un "mal debate". No obstante, apunta que "90 minutos ante las cámaras no pueden borrar tres años y medio de Presidencia".
Al mismo tiempo, salía a la luz un nuevo lapsus que da más argumentos a los que claman su retirada. En una intervención radiofónica, el mandatario dijo que está orgulloso de ser la primera mujer negra que sirve con un presidente negro.
Biden defiende que necesita más horas de sueño y ha pensado no participar en ningún acto después de las ocho de la tarde, algo difícil en una campaña llena de compromisos.
El líder demócrata intentará en los próximos días seguir recuperando la confianza de los suyos. La semana que viene tendrá una prueba de fuego puesto que debe ejercer de anfitrión en la cumbre de la OTAN, que se celebra en Washington entre el 9 y el 11 de julio.
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