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A Jordan Bardella, delfín de Le Pen lo llaman en Francia el “yerno ideal”. A sus 28 años y con casi dos millones de seguidores en TikTok, el líder de la ultraderecha, firme candidato a primer ministro galo, domina los códigos de las redes sociales para acercar a los más jóvenes a sus filas. Informa el periodista Carlos Herranz.
El politólogo e investigador de la extrema derecha, Jean-Yves Camus, habla de las cualidades de este hijo de inmigrantes italianos que creció en un barrio marginal que le ha servido para presumir de un conocimiento del fenómeno migratorio y la inseguridad.
“No sólo es producto del marketing político, sabe ser eficaz en los debates y tiene cualidades innegables” dice a IT5 Jean-Yves Camus, uno de los mayores investigadores de la extrema derecha en Francia. El miedo que causa su eventual llegada al poder divide a los vecinos de la barriada de vivienda social de Saint Denis donde creció.
Algunos vecinos rechazan a Bardella ante las cámaras: “Miente, no sabe guiar a la gente”. No Bardella, No Bardella, dicen, pero otros lo defiende y alaban su apariencia. “No parece mal chico” . “Es un chico amable”; para mí, izquierda o derecha poco cambia”.
Lo cierto es que los postulados de este carismático joven que podría convertirse en el próximo primer ministro de Francia han calado, como revela el 33% de los votos alcanzado por Agrupación Nacional en las elecciones.
Bardella, hijo de inmigrantes, nacido y crecido en el popular barrio de Saint Denis se desmarcó pronto de sus orígenes para militar en círculos de extrema derecha en ocasiones filonazis, ha explicado el periodista Pierre Stephane Fort, que ha investigado esos vínculos del líder ultra.
El autor de “Le Grand Remplaçant: La cara oculta de Bardella” ha argumentado que el candidato a primer ministro de Francia "se afilió con 16 años al Frente Nacional y fue escalando rápido por su buena imagen. Siempre con traje, engominado, imagen tranquilizadora".
Con este look de buena gente cumple los requisitos para jugar a la confusión: "No era un skinhead. Esa era la estrategia de Le Pen" y Bardella "la encarnaba. La vida privada también le ayudó, ha contado, porque su noviazgo con la sobrina de Le Pen le dio acceso al clan.
Ya lo avisó y prometió en campaña: el joven y ambicioso Bardella representa "seguridad, mano dura con la inmigración y autoridad en la escuela las directrices básicas de su programa si llega a Primer ministro de Francia.
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