Comienza la Cumbre de Paz Global, la gran iniciativa del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. Serán "dos días de conversaciones entre naciones distintas y unidas a pesar de todo con el objetivo común de llevar una paz justa y duradera para Ucrania", ha hecho saber el mandatario. La cita tiene lugar el complejo hotelero de Bürgenstock, en Suiza. Van a asistir delegaciones de noventa países y medio centenar de ellas encabezadas por sus respectivos jefes de Estado o de Gobierno, entre ellos, Pedro Sánchez y Javier Milei, que coinciden vez primera desde el inicio de la crisis diplomática que ha llevado a España a retirar definitivamente a su embajadora en Buenos Aires.
La cumbre está marcada por la esperada ausencia de Rusia, que ha rechazado por completo el plan de paz ucraniano al negarse a retirar a sus fuerzas y a devolver a Ucrania la soberanía de las regiones ucranianas bajo su control, como exige Kiev. Tampoco acudirá a la cumbre ninguna representación de China, próxima a Moscú, que lleva meses impulsando su propia iniciativa de paz.
A la cumbre acudirán no obstante cerca de un centenar de países y organizaciones internacionales. Estados Unidos estará representado por la vicepresidenta del país, Kamala Harris, y el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. Juntos "reafirmarán su respaldo al puebo de Ucrania frente a la agresión rusa", de acuerdo con un comunicado de la Casa Blanca.
La cumbre, que se desarrollará en la ciudad de Lucerna, está diseñada, a juicio de Zelenski, de tal manera que "todos los países tendrán la oportunidad de demostrar su liderazgo" en forma de una "mayoría responsable con el potencial de acercar la paz y restaurar de pleno derecho la Carta de Naciones Unidas".
Desde el Gobierno suizo se ha trasladado que, entre los puntos concretos a tratar, se encuentra la promoción de un consenso sobre un posible "marco de paz" y la determinación de una 'hoja de ruta' sobre cómo involucrar tanto a Rusia como a Ucrania en el proceso.
También se tratará la libertad de navegación en el mar Negro así como un posible acuerdo para detener el bombardeo de infraestructuras de energía nuclear, como la central de Zaporiyia, la liberación de todos los prisioneros y devolución de los niños ucranianos que fueron llevados a Rusia, origen de la orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional contra el presidente ruso, Vladimir Putin, en marzo de 2023.
En cuanto a Sánchez y Milei, no hay previsión a priori de ningún encuentro, aunque ambos estarán presentes en las sesiones plenarias previstas tanto el sábado como el domingo. La incógnita es si esa coincidencia puede propiciar algún saludo protocolario de ambos en medio de la crisis diplomática entre sus dos países.
Una crisis en la que España ha retirado a su embajadora en Buenos Aires después de las palabras que pronunció el presidente argentino en un acto organizado por Vox en Madrid en las que calificó a Sánchez de "calaña de gente atornillada al poder" y tildó de "corrupta" a su esposa, Begoña Gómez.
El Gobierno, por boca del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, exigió una disculpa pública a Milei, y al no hacerlo, anunció la retirada de la embajadora, una decisión que el presidente argentino calificó de "disparate".
Sin embargo, Sánchez defendió la medida asegurando que es proporcional al ataque que considera que Milei hizo contra las instituciones públicas de España.
En medio de la crisis, el presidente argentino ya ha coincidido también con el rey Felipe VI al asistir ambos el pasado 1 de junio a la toma de posesión del presidente de El Salvador, Nayik Bukele.
Cuando en esa ocasión Felipe VI entró en el salón del Palacio Nacional de El Salvador, donde se celebró el acto de investidura, miró hacia su derecha realizando un gesto protocolario hacia Milei y el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, que estaba sentado a su lado.
Milei había anunciado que acudiría a la cumbre de Suiza, pero después, desde la Presidencia argentina se informó de que no lo haría y que tras participar en la cumbre del G7 en Italia regresaría a Buenos Aires.
Sin embargo, finalmente decidió asistir a la cumbre sobre Ucrania, y en los márgenes de este evento tiene previsto reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien le hará entrega de la Orden de la Libertad, una de las más altas condecoraciones que el país otorga a líderes extranjeros.
Desde Suiza, el presidente argentino regresará a su país, pero mantiene su intención de viajar de nuevo a España para recibir el 21 de junio un galardón del Instituto Juan de Mariana.
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